10/05/2019, 22:24
— Supongo que es la hora de despedirse, ¿no?
Y afortunadamente tenían la posibilidad de despedirse de buena manera: ¡todo lo que por poco habían evitado! Kazuma sintió satisfacción de saberla a salvo y en movimiento vital, en busca de algo que le gustase y de un poco de quietud para ella y sus padres.
—Sí, fue un encuentro corto pero agradable… —admitió dedicándole una tenue sonrisa, para luego extraer de su túnica un papelillo plegado y ofrecérselo—. Si quieres, puedes escribirme a esta dirección postal, es un correo privado que tengo en la capital...
De pronto, quizás por las posibles miradas curiosas de los presentes, sintió un poco de vergüenza y quiso justificar sus acciones.
—Digo, podríamos compartir anécdotas sobre nuestros futuros viajes, o simplemente conversar sobre cualquier cosa…
Y afortunadamente tenían la posibilidad de despedirse de buena manera: ¡todo lo que por poco habían evitado! Kazuma sintió satisfacción de saberla a salvo y en movimiento vital, en busca de algo que le gustase y de un poco de quietud para ella y sus padres.
—Sí, fue un encuentro corto pero agradable… —admitió dedicándole una tenue sonrisa, para luego extraer de su túnica un papelillo plegado y ofrecérselo—. Si quieres, puedes escribirme a esta dirección postal, es un correo privado que tengo en la capital...
De pronto, quizás por las posibles miradas curiosas de los presentes, sintió un poco de vergüenza y quiso justificar sus acciones.
—Digo, podríamos compartir anécdotas sobre nuestros futuros viajes, o simplemente conversar sobre cualquier cosa…