13/05/2019, 02:07
—Ya sabes. Si yo me quedó en algún lugar durante un tiempo, y tú no estás muy lejos. Quizá podamos encontrarnos algún día —murmuró la chica.
—Eso sería fantástico —le contesto.
En eso, la madre de Sora la apremio para ponerse en marcha.
—B-bueno. Entonces, ¡te escribiré! ¡Nos vemos! —murmuró la jovencita.
—Esperare tu carta, Sora-san —le aseguro, dedicándole una sonrisa serena—. Que tengas un buen viaje.
Lo último de aquella despedida provino de Sora, en forma de un abrazo sorpresivo y agradable. Kazuma no tuvo tiempo de contestarlo; pero si de disfrutarlo como una experiencia de lo más interesante: la muchacha era suave, incluso frágil y nostalgica, y en su cabello había quedado el aroma de las florecillas del bosque.
—Eso fue… interesante —dijo en cuanto el carromato y la familia de comerciantes se perdieron en la distancia.
—Eso sería fantástico —le contesto.
En eso, la madre de Sora la apremio para ponerse en marcha.
—B-bueno. Entonces, ¡te escribiré! ¡Nos vemos! —murmuró la jovencita.
—Esperare tu carta, Sora-san —le aseguro, dedicándole una sonrisa serena—. Que tengas un buen viaje.
Lo último de aquella despedida provino de Sora, en forma de un abrazo sorpresivo y agradable. Kazuma no tuvo tiempo de contestarlo; pero si de disfrutarlo como una experiencia de lo más interesante: la muchacha era suave, incluso frágil y nostalgica, y en su cabello había quedado el aroma de las florecillas del bosque.
—Eso fue… interesante —dijo en cuanto el carromato y la familia de comerciantes se perdieron en la distancia.