17/05/2019, 03:58
Para Nahana resultó toda una dicha presenciar la metodología de su estudiante. El proceso en el que se enfrascó Datsue para fabricar su arma predilecta supuso ser su acto de graduación. La culminación de tantos meses de enseñanzas, allá en el Templo del Hierro. Por tanto, la maestra herrera, descendiente de uno de los Señores del Hierro, no intervino en todo el proceso. Sólo se dedicó a mirar detenidamente cada detalle del procedimiento, intercalando algún pequeño consejo cuando lo consideraba necesario, aunque nada demasiado extraordinario.
¡Pam!
Golpeaba como Soroku.
¡Pam!, ¡Pam!, ¡Pam!
Le recordaba tanto a él...
¡Pam!, ¡Pam!, ¡Pam!
Su corazón se alivió, así fuera un poco, sabiendo que la memoria de su amado viviría, por siempre, en Datsue.
El resultado final fue, desde luego, una obra digna de un gran Herrero. La blandió con poca destreza, y al cabo de un rato, se la devolvió.
—Los Señores del Hierro dan su aprobación —canturreó—. has aprendido bastante, muchacho. Ahora quiero que la uses para mantenerte vivo. Y a Urami. No dejes que nadie le haga daño. Tú el primero. ¿Lo entiendes?
Oh, tenía qué. Técnicamente estaba diciéndole que, si le rompía el corazón...
... bueno, que una madre era capaz de todo. Incluso Nahana.
¡Pam!
Golpeaba como Soroku.
¡Pam!, ¡Pam!, ¡Pam!
Le recordaba tanto a él...
¡Pam!, ¡Pam!, ¡Pam!
Su corazón se alivió, así fuera un poco, sabiendo que la memoria de su amado viviría, por siempre, en Datsue.
El resultado final fue, desde luego, una obra digna de un gran Herrero. La blandió con poca destreza, y al cabo de un rato, se la devolvió.
—Los Señores del Hierro dan su aprobación —canturreó—. has aprendido bastante, muchacho. Ahora quiero que la uses para mantenerte vivo. Y a Urami. No dejes que nadie le haga daño. Tú el primero. ¿Lo entiendes?
Oh, tenía qué. Técnicamente estaba diciéndole que, si le rompía el corazón...
... bueno, que una madre era capaz de todo. Incluso Nahana.