19/05/2019, 00:34
Como si fuera capaz de percibir los turbios pensamientos que agobiaban la mente del joven jounin, Urami le acarició la barbilla, aún con los ojos cerrados.
—¿No estarás pensando en irte, y dejarme aquí, no? —dijo, entre risas. Luego le dio un beso, apabullándole en un abrazo más fuerte—. ¿cómo amaneces?
Primera vez que alguien se lo decía, suponía ella. Lo mejor era disfrutarlo.
—¿No estarás pensando en irte, y dejarme aquí, no? —dijo, entre risas. Luego le dio un beso, apabullándole en un abrazo más fuerte—. ¿cómo amaneces?
Primera vez que alguien se lo decía, suponía ella. Lo mejor era disfrutarlo.