7/11/2015, 10:37
—¿De quien se trata?
Incluso Blame parecía haberse sorprendido al ver al nuevo viajero aparecer. Quizá se fijó en que Juro también le había mirado, incluso había pensado que por algún casual podría conocerlo. Se dispuso a arreglar ese pensamiento tonto.
- Ni idea - mencionó, encogiéndose de hombros. Tuvo suficiente sentido común para hablar en un tono más bajo, solo por si acaso - Tiene pinta de viajero, pero no parece ordinario...
Y era cierto. Tenía algo, quizá su peinado, la túnica, la mochilla... Comparandolo con el resto de personas sentadas a la mesa, él sobresalía de alguna forma.
Siguiendo la mirada a Blame, pudo ve que este se había fijado otra vez en la camarera, que ahora estaba fumando tranquilamente por ahí, como si no tuviera gente a la que atender. De verdad, Juro no entendía como esa mujer seguía manteniendo su puesto.
Hizo una mueca al escuchar el sonoro silbido que el chico emitió no muy lejos de ellos, para llamar la atención de la despreocupada camarera. Juro no supo si eso funcionaria con alguién como ella, a quién había tenido que ir a ver personalmente para que les sirviese, pero espero que si. En esos momentos, hasta deseo que se le atragantase el cigarrillo que fumaba.
Incluso Blame parecía haberse sorprendido al ver al nuevo viajero aparecer. Quizá se fijó en que Juro también le había mirado, incluso había pensado que por algún casual podría conocerlo. Se dispuso a arreglar ese pensamiento tonto.
- Ni idea - mencionó, encogiéndose de hombros. Tuvo suficiente sentido común para hablar en un tono más bajo, solo por si acaso - Tiene pinta de viajero, pero no parece ordinario...
Y era cierto. Tenía algo, quizá su peinado, la túnica, la mochilla... Comparandolo con el resto de personas sentadas a la mesa, él sobresalía de alguna forma.
Siguiendo la mirada a Blame, pudo ve que este se había fijado otra vez en la camarera, que ahora estaba fumando tranquilamente por ahí, como si no tuviera gente a la que atender. De verdad, Juro no entendía como esa mujer seguía manteniendo su puesto.
Hizo una mueca al escuchar el sonoro silbido que el chico emitió no muy lejos de ellos, para llamar la atención de la despreocupada camarera. Juro no supo si eso funcionaria con alguién como ella, a quién había tenido que ir a ver personalmente para que les sirviese, pero espero que si. En esos momentos, hasta deseo que se le atragantase el cigarrillo que fumaba.