18/06/2019, 19:20
—S-sí —asintió Ranko—. Era un cantante… bueno… u-un ninja que… ahm… cantaba. Su nombre era Rōga. Kingu Rōga-san. ¿Le conoce, Aotsuki-san.
Ayame había abierto los ojos como platos. Con sólo escuchar que era un ninja que cantaba había comenzado a sospechar al respecto y, de hecho, todas sus suposiciones se vieron confirmadas cuando la de Kusagakure pronunció su nombre. Rōga. El famoso King Rōga. A la muchacha se le escapó un resoplido antes de romper a reír. Se tapó los ojos y negó varias veces con la cabeza.
«Ay, ¿hasta dónde han escalado tus delirios de grandeza, Roga?»
—Perdón, perdón —se excusó, con una risilla—. Sí, claro que conozco al Rey Colmillo de Lobo. Pero aunque es cierto que canta, y de hecho lo hace con gran pasión, me temo que la única fama que tiene es entre los parroquianos que frecuentan los karaokes donde suele actuar —explicó, encogiéndose de hombros, ajena a los pensamientos y a la precaución que Ranko tenía sobre ella—. Yo también conozco a varias personas de tu aldea —añadió entonces, mirándola directamente—. Entre ellas una chica bastante bonita pero muda la pobre... ¿La has visto? —preguntó, con el corazón en un puño.
Ayame había abierto los ojos como platos. Con sólo escuchar que era un ninja que cantaba había comenzado a sospechar al respecto y, de hecho, todas sus suposiciones se vieron confirmadas cuando la de Kusagakure pronunció su nombre. Rōga. El famoso King Rōga. A la muchacha se le escapó un resoplido antes de romper a reír. Se tapó los ojos y negó varias veces con la cabeza.
«Ay, ¿hasta dónde han escalado tus delirios de grandeza, Roga?»
—Perdón, perdón —se excusó, con una risilla—. Sí, claro que conozco al Rey Colmillo de Lobo. Pero aunque es cierto que canta, y de hecho lo hace con gran pasión, me temo que la única fama que tiene es entre los parroquianos que frecuentan los karaokes donde suele actuar —explicó, encogiéndose de hombros, ajena a los pensamientos y a la precaución que Ranko tenía sobre ella—. Yo también conozco a varias personas de tu aldea —añadió entonces, mirándola directamente—. Entre ellas una chica bastante bonita pero muda la pobre... ¿La has visto? —preguntó, con el corazón en un puño.