4/07/2019, 22:01
La ciudad arbórea les recibió junto con el ocaso, por lo que ahora requerían donde pasar la noche.
—Aunque parece una tonteria, la pernoctación para un ninja es también un asunto serio —exclamó Juro, encogiendose de hombros—. ¿Qué hacemos, Kazuma? ¿A dónde vamos primero?
—Conozco un buen sitio para pasar la noche —revelo el joven—: es económico y tiene buena comida.
El joven se dio a una paciente caminata, guiando a su superior a través de la maraña de puentes y cornisas. Las sombras del crepúsculo comenzaban a abandonar el suelo, elevándose hasta las cimas de los árboles y confiriéndole a la ciudad uno de sus famosos atardeceres; un tanto místicos y de sensación primitiva. Su pie sereno les llevo hasta una posada, que también parecía ser una taberna para turistas; aunque con una música que indicaba un ambiente muy familiar.
—Aquí podremos pasar la noche, sensei —afirmo, señalando el local con la palma—. ¿Qué le parece?
—Aunque parece una tonteria, la pernoctación para un ninja es también un asunto serio —exclamó Juro, encogiendose de hombros—. ¿Qué hacemos, Kazuma? ¿A dónde vamos primero?
—Conozco un buen sitio para pasar la noche —revelo el joven—: es económico y tiene buena comida.
El joven se dio a una paciente caminata, guiando a su superior a través de la maraña de puentes y cornisas. Las sombras del crepúsculo comenzaban a abandonar el suelo, elevándose hasta las cimas de los árboles y confiriéndole a la ciudad uno de sus famosos atardeceres; un tanto místicos y de sensación primitiva. Su pie sereno les llevo hasta una posada, que también parecía ser una taberna para turistas; aunque con una música que indicaba un ambiente muy familiar.
—Aquí podremos pasar la noche, sensei —afirmo, señalando el local con la palma—. ¿Qué le parece?