11/07/2019, 14:44
La creación de aquella pieza de ingeniería era mayoritariamente consecuencia de especialistas de Amegakure y un grupo de ayudantes locales, pero la pericia en el correcto manejo de aquella nave estaba en manos de aquel sujeto que daba dicha explicación. Como un guerrero que no forja su propia espada pero que la hace suya al desenvainarla para pelear.
El médico prestó atención a aquellas palabras y no pudo evitar sentir curiosidad por lo que podría llegar a estar por pasar. Esperaba ver la velocidad a la que era capaz de moverse aquella maquina.
—Bueno, si nuestras misiones son la misma... En teoría sólo tenemos que sentarnos aquí y viajar hasta Ushi. No tendría por qué pasar nada... ¿No? ¿Creéis que alguna banda de bandidos se atrevería a asaltar este trasto como si fuera una caravana normal y corriente?
Contestó Ayame a la interrogante de Mogura. El objetivo era teóricamente sencillo, viajar hasta Ushi en tren. No tendría que pasar nada, no. Pero también planteaba una situación un tanto sacada de una película.
—No tendría por qué... Además, esto está hecho con materiales más robustos de lo que parece un carro normal y corriente. Aunque puede que nos hayan pedido que acudiéramos porque presentían problemas, así que deberíamos tener cuidado.
Al escuchar aquellas palabras y verla encogerse de hombros, no pudo evitar recostarse contra su asiento y mirar un segundo el techo del tren.
—Este vehículo parece ser una caja fuerte con ruedas.
Secundó lo dicho por Eri.
—Y... probablemente no sea cualquier tipo de persona la que vaya a viajar en este primer viaje. ¿No?
Probablemente habían invitado a gente de la élite, no esperaba ver a un daimyo en ese viaje, habrían enviado a alguien mas capacitado de ser así.
—Creo que si disfrutaría de asaltar gente en los caminos, esperar a que una caja metálica me los acerque hasta mi sería cuanto menos una comodidad.
Se cruzó un segundo de brazos y cerró los ojos un segundo. ¿Tres vagones había dicho el maquinista?
—Suponiendo que algo como eso pueda llegar a suceder, deberíamos poder dividirnos los vagones para hacer guardia.
Miró hacía afuera un segundo y luego miró a las kunoichi.
—¿Cómo asaltarían este carro?
El médico prestó atención a aquellas palabras y no pudo evitar sentir curiosidad por lo que podría llegar a estar por pasar. Esperaba ver la velocidad a la que era capaz de moverse aquella maquina.
—Bueno, si nuestras misiones son la misma... En teoría sólo tenemos que sentarnos aquí y viajar hasta Ushi. No tendría por qué pasar nada... ¿No? ¿Creéis que alguna banda de bandidos se atrevería a asaltar este trasto como si fuera una caravana normal y corriente?
Contestó Ayame a la interrogante de Mogura. El objetivo era teóricamente sencillo, viajar hasta Ushi en tren. No tendría que pasar nada, no. Pero también planteaba una situación un tanto sacada de una película.
—No tendría por qué... Además, esto está hecho con materiales más robustos de lo que parece un carro normal y corriente. Aunque puede que nos hayan pedido que acudiéramos porque presentían problemas, así que deberíamos tener cuidado.
Al escuchar aquellas palabras y verla encogerse de hombros, no pudo evitar recostarse contra su asiento y mirar un segundo el techo del tren.
—Este vehículo parece ser una caja fuerte con ruedas.
Secundó lo dicho por Eri.
—Y... probablemente no sea cualquier tipo de persona la que vaya a viajar en este primer viaje. ¿No?
Probablemente habían invitado a gente de la élite, no esperaba ver a un daimyo en ese viaje, habrían enviado a alguien mas capacitado de ser así.
—Creo que si disfrutaría de asaltar gente en los caminos, esperar a que una caja metálica me los acerque hasta mi sería cuanto menos una comodidad.
Se cruzó un segundo de brazos y cerró los ojos un segundo. ¿Tres vagones había dicho el maquinista?
—Suponiendo que algo como eso pueda llegar a suceder, deberíamos poder dividirnos los vagones para hacer guardia.
Miró hacía afuera un segundo y luego miró a las kunoichi.
—¿Cómo asaltarían este carro?
Hablo - Pienso