17/07/2019, 12:42
Un hombre de mediana edad parecía estar atendiendo a las visitas. Juro se mantuvo en segundo plano y observó la reacción del hombre al ver a su alumno. Tardó un poco (lo que indicaba que no había sido extremadamente reciente la visita de Kazuma), pero demostró que sí se acordaba de él. Eso era algo inusual en un lugar dónde pasaba tanta gente.
—Seguro…Mandare a preparar una habitación; mientras, pueden acercarse al comedor. Hoy mi hija preparo sopa de carne, arroz y algo del pan que horneamos esta mañana.
— Muchas gracias — dijo Juro, inclinando levemente la cabeza en símbolo de respeto. Tras eso, asintió a su alumno, y ambos se dirigieron al comedor.
La verdad es que el chico se moría de hambre, pero no le parecía bien demostrar unos deseos tan banales delante de su alumno. Por eso, había contenido hasta los rugidos de su estómago (que estaban en segundo o tercer plano). La promesa de una comida caliente no estaba mal, y por eso, no pudo evitar fantasear con los platos que les había descrito el hombre.
Juro siguió a su alumno al supuesto comedor. No le quitó ojo de encima: quiso ver cómo era, cuánta gente había, y de qué clase era la gente.
Se sentaría con Kazuma, dónde él eligiera. Prefirió imitarle, puesto que no sabía nada del lugar dónde se encontraban.
— ¿Te ocurrió algo en especial en este lugar? — preguntó Juro, alzando una ceja a su alumno.
—Seguro…Mandare a preparar una habitación; mientras, pueden acercarse al comedor. Hoy mi hija preparo sopa de carne, arroz y algo del pan que horneamos esta mañana.
— Muchas gracias — dijo Juro, inclinando levemente la cabeza en símbolo de respeto. Tras eso, asintió a su alumno, y ambos se dirigieron al comedor.
La verdad es que el chico se moría de hambre, pero no le parecía bien demostrar unos deseos tan banales delante de su alumno. Por eso, había contenido hasta los rugidos de su estómago (que estaban en segundo o tercer plano). La promesa de una comida caliente no estaba mal, y por eso, no pudo evitar fantasear con los platos que les había descrito el hombre.
Juro siguió a su alumno al supuesto comedor. No le quitó ojo de encima: quiso ver cómo era, cuánta gente había, y de qué clase era la gente.
Se sentaría con Kazuma, dónde él eligiera. Prefirió imitarle, puesto que no sabía nada del lugar dónde se encontraban.
— ¿Te ocurrió algo en especial en este lugar? — preguntó Juro, alzando una ceja a su alumno.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60