29/07/2019, 19:55
—Está bien —dijo Sir.
—Sí, no hay problema —complemento Amu.
—Ambas tenemos cierta facilidad para eso que los ninjas llaman ninjutsu, aunque para nosotras es algo muy propio —comentaron ambas, perfectamente al unísono.
—Desde pequeñas las chicas mostraron gran capacidad para manejar el chakra de una manera inconsciente —dijo sobándose el mentón—. En mi familia nunca hubo ninjas, así que debieron heredarlo de su madre (nunca menciono nada de ser ninja, y parecía no querer hablar de su pasado, así que jamás pude saberlo realmente).
—Pero eso no es lo más impresionante, sensei —comento Kazuma, mostrando evidente expectación.
—Somos perfectamente idénticas y estamos perfectamente sincronizadas a través del chakra —comentaron, utilizando ambas voces como si fuesen una sola—. De hecho, nos costó bastante el dejar de hablar al mismo tiempo. Al parecer eso perturba un poco a la gente, aunque para nosotras es perfectamente claro.
—Recuerdo que un par de veces vinieron algunos ninjas médicos a examinarlas… Su madre nunca les prestó atención a sus peculiaridades, supongo que porque entendía cómo funcionaban; mientras que yo lo veía como una de esos adorables misterios que tienen las gemelas.
—Había cosas que no sabíamos, como que nuestra sangre y chakra son idénticos, como si fuésemos una persona dividida en dos —comentaron—. Lo que ya conocíamos es que utilizando nuestro chakra (aunque no sabíamos que se llamaba así) podemos conectar nuestros sentidos (no solo los cinco tradicionales, sino otros más sutiles), además de compartir remotamente memorias musculares y habilidades aprendidas, y de conocer el estado físico y emocional de la otra de forma constante.
—Sorprendente, ¿cierto? —pregunto el muchacho, asombrado.
—Sí, no hay problema —complemento Amu.
—Ambas tenemos cierta facilidad para eso que los ninjas llaman ninjutsu, aunque para nosotras es algo muy propio —comentaron ambas, perfectamente al unísono.
—Desde pequeñas las chicas mostraron gran capacidad para manejar el chakra de una manera inconsciente —dijo sobándose el mentón—. En mi familia nunca hubo ninjas, así que debieron heredarlo de su madre (nunca menciono nada de ser ninja, y parecía no querer hablar de su pasado, así que jamás pude saberlo realmente).
—Pero eso no es lo más impresionante, sensei —comento Kazuma, mostrando evidente expectación.
—Somos perfectamente idénticas y estamos perfectamente sincronizadas a través del chakra —comentaron, utilizando ambas voces como si fuesen una sola—. De hecho, nos costó bastante el dejar de hablar al mismo tiempo. Al parecer eso perturba un poco a la gente, aunque para nosotras es perfectamente claro.
—Recuerdo que un par de veces vinieron algunos ninjas médicos a examinarlas… Su madre nunca les prestó atención a sus peculiaridades, supongo que porque entendía cómo funcionaban; mientras que yo lo veía como una de esos adorables misterios que tienen las gemelas.
—Había cosas que no sabíamos, como que nuestra sangre y chakra son idénticos, como si fuésemos una persona dividida en dos —comentaron—. Lo que ya conocíamos es que utilizando nuestro chakra (aunque no sabíamos que se llamaba así) podemos conectar nuestros sentidos (no solo los cinco tradicionales, sino otros más sutiles), además de compartir remotamente memorias musculares y habilidades aprendidas, y de conocer el estado físico y emocional de la otra de forma constante.
—Sorprendente, ¿cierto? —pregunto el muchacho, asombrado.