18/11/2015, 23:29
— Tienes toda la razón, Juro. Voy a arreglar ésta situación, espera aquí, ¿vale? Con palabras todo se puede arreglar.
El chico sonrió inocentemente al escuchar a Blame. Por un momento, pensó que quizá no fuese un mal tipo, quizá en el fondo tuviese ese mismo impulso por ayudar a la gente. POdía ser la típica persona que se hacía la dura por fuera y por dentro era todo bondad. Si, eso habría estado bien.
Al menos, eso pensó. Su cuerpo se paralizó cuando vió la cruda verdad. Blame se acercó peligrosamente a uno de los tipos, y le atravesó la traquea con un kunai. Como si no fuese suficiente, apuñaló al otro en el ojo, hasta matarlo. Para colmo, se volvió hacia él, mientras Juro observaba lo que estaba pasando, incredulo.
— Dios! Ésta cosa me trae de los nervios, se abre siempre en lo momentos mas inoportunos... — Se quejó el Senju . — ¿Ves? Con palabras se entiende la gente... —
Abrió la boca, en busca de una respuesta, pero las palabras murieron en su garganta.
"Yo...no...No quería esto..."- se lamentó, observando los dos cuerpos.
Un estallido le espabiló. El viajero había lanzado un chorro de fuego a varios de sus captores. Al parecer, era un ninja también. Una buena parte de ellos parecían ir a por Blame.
En ese momento, Juro tuvo que elegir. Lamentarse por unos muertos que le habrían matado si hubiesen podido, o ayudar al asesino, que segundos antes había compartido su mesa. La supervivencia le hizo decantarse.
- ¡Blame, retrocede! - no era una petición, ni una orden propiamente dicha. Simplemente, un aviso.
Tras decir eso se puso a hacer sellos. Trató de buscar un buen angulo donde no diese a su presunto aliado y disparó una ráfaga hecho totalmente de aire comprimido. El Daitoppa avanzó, placando y empujando a los atacantes que se dirigían hacia Blame. Así al menos ganaban tiempo.
El chico sonrió inocentemente al escuchar a Blame. Por un momento, pensó que quizá no fuese un mal tipo, quizá en el fondo tuviese ese mismo impulso por ayudar a la gente. POdía ser la típica persona que se hacía la dura por fuera y por dentro era todo bondad. Si, eso habría estado bien.
Al menos, eso pensó. Su cuerpo se paralizó cuando vió la cruda verdad. Blame se acercó peligrosamente a uno de los tipos, y le atravesó la traquea con un kunai. Como si no fuese suficiente, apuñaló al otro en el ojo, hasta matarlo. Para colmo, se volvió hacia él, mientras Juro observaba lo que estaba pasando, incredulo.
— Dios! Ésta cosa me trae de los nervios, se abre siempre en lo momentos mas inoportunos... — Se quejó el Senju . — ¿Ves? Con palabras se entiende la gente... —
Abrió la boca, en busca de una respuesta, pero las palabras murieron en su garganta.
"Yo...no...No quería esto..."- se lamentó, observando los dos cuerpos.
Un estallido le espabiló. El viajero había lanzado un chorro de fuego a varios de sus captores. Al parecer, era un ninja también. Una buena parte de ellos parecían ir a por Blame.
En ese momento, Juro tuvo que elegir. Lamentarse por unos muertos que le habrían matado si hubiesen podido, o ayudar al asesino, que segundos antes había compartido su mesa. La supervivencia le hizo decantarse.
- ¡Blame, retrocede! - no era una petición, ni una orden propiamente dicha. Simplemente, un aviso.
Tras decir eso se puso a hacer sellos. Trató de buscar un buen angulo donde no diese a su presunto aliado y disparó una ráfaga hecho totalmente de aire comprimido. El Daitoppa avanzó, placando y empujando a los atacantes que se dirigían hacia Blame. Así al menos ganaban tiempo.