6/08/2019, 00:00
La presencia de Naoko hizo que la tensión del ambiente se acentuase más, mucho más, a tal punto de que se desquebrajase lentamente, para posteriormente dejar fluir aquella ráfaga que venía acompañada de cierta paz y seguridad para mi, después de todo estaba bajo la protección de mi madre.
El enano se quedó perplejo y sin palabras, hasta que cayó en cuenta el grave error que había hecho —¿PORQUÉ NO ME DIJISTE DESDE UN INICIO QUE ERAS DE UZU?— vociferó histérico, mis esmeraldas le siguieron hasta el suelo, escudriñaron sus ojos, me mantuve en silencio —. Pensaba que eras una kunoichi errante. La puta madre... Cómo mierda voy a explicar esto.
—Ella, ella gritó porque el niño la atacó. Y luego él dijo que ella era una posible criminal— soltó el mesero mientras miraba a la kunoichi de elite.
—¿Desde un inicio?— repetí seca —. No lo preguntaste, me golpeaste y luego te regocijaste por tomarme con la guardia baja, me insultaste— recordé y me acerqué lentamente a él, la rabia se sentía en mi voz —. ¿En algún momento pediste explicaciones? ¿Me preguntaste de forma protocolar? ¡¿Tenías que hacer un escándalo para que todos supieran!?— ahora era yo quien estaba llamando la atención de todos los demás.
Naoko por su parte parecía no querer dar más largas al asunto, por lo que se acercó también hacia nosotros, aunque su semblante se mantenía serio, transmitía cierta paz y tranquilidad —. Aburame Naoko, jounin, ella es Aburame Mei, genin— se presentó de una forma no tan cordial, pero era suficiente para la situación que teníamos en frente —¿Con quien tenemos el placer?— exigió lo que era justo, que él hiciera lo mismo.
Yo no tenía derecho a la palabra, lo sabía, me mordí la lengua para evitar seguir llamando más la atención, sí es que eso era posible.
—Yo me haré cargo de la situación, pueden volver todos a sus actividades ordinarias, no hay nada que ver aquí— sentenció a la gente de los alrededores —. Gracias por su colaboración— dijo al mesero, despachandole.
—Les recuerdo que estamos en tiempos de paz entre las tres grandes, estamos en alianza y en unión, y no está bien visto que nuestros ninjas se golpeen entre ellos, menos que se interpongan en sus labores— eso último lo dijo viendo al enano, palabras directas para él —. Me es imposible hacer la vista gorda ante tal acción y los exhorto a que unan lazos, que se comporten a la altura— sentenció.
Lancé una mirada cargada de rencor al antisocial, no dije nada, cerré nuestra brecha y extendí la diestra, todo aquello con una expresión facial que denotaba inconformidad.
El enano se quedó perplejo y sin palabras, hasta que cayó en cuenta el grave error que había hecho —¿PORQUÉ NO ME DIJISTE DESDE UN INICIO QUE ERAS DE UZU?— vociferó histérico, mis esmeraldas le siguieron hasta el suelo, escudriñaron sus ojos, me mantuve en silencio —. Pensaba que eras una kunoichi errante. La puta madre... Cómo mierda voy a explicar esto.
—Ella, ella gritó porque el niño la atacó. Y luego él dijo que ella era una posible criminal— soltó el mesero mientras miraba a la kunoichi de elite.
—¿Desde un inicio?— repetí seca —. No lo preguntaste, me golpeaste y luego te regocijaste por tomarme con la guardia baja, me insultaste— recordé y me acerqué lentamente a él, la rabia se sentía en mi voz —. ¿En algún momento pediste explicaciones? ¿Me preguntaste de forma protocolar? ¡¿Tenías que hacer un escándalo para que todos supieran!?— ahora era yo quien estaba llamando la atención de todos los demás.
Naoko por su parte parecía no querer dar más largas al asunto, por lo que se acercó también hacia nosotros, aunque su semblante se mantenía serio, transmitía cierta paz y tranquilidad —. Aburame Naoko, jounin, ella es Aburame Mei, genin— se presentó de una forma no tan cordial, pero era suficiente para la situación que teníamos en frente —¿Con quien tenemos el placer?— exigió lo que era justo, que él hiciera lo mismo.
Yo no tenía derecho a la palabra, lo sabía, me mordí la lengua para evitar seguir llamando más la atención, sí es que eso era posible.
—Yo me haré cargo de la situación, pueden volver todos a sus actividades ordinarias, no hay nada que ver aquí— sentenció a la gente de los alrededores —. Gracias por su colaboración— dijo al mesero, despachandole.
—Les recuerdo que estamos en tiempos de paz entre las tres grandes, estamos en alianza y en unión, y no está bien visto que nuestros ninjas se golpeen entre ellos, menos que se interpongan en sus labores— eso último lo dijo viendo al enano, palabras directas para él —. Me es imposible hacer la vista gorda ante tal acción y los exhorto a que unan lazos, que se comporten a la altura— sentenció.
Lancé una mirada cargada de rencor al antisocial, no dije nada, cerré nuestra brecha y extendí la diestra, todo aquello con una expresión facial que denotaba inconformidad.
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)
Avatar patrocinado por Rōga
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)
Avatar patrocinado por Rōga