21/11/2015, 00:36
"Venga, museo, no puedes estar muy lejos" - protestó Juro, en un vano intento de localizarlo.
Intento que nunca lograría llevar a su cometido. En mitad de la multitud de gente, tan alta que impedía a Juro ver mucho más de sus narices, apareció alguien, o algo. No pudo distinguir muy bien, ya que llevaba una calavera que tapaba practicamente sus facciones, y una capucha para rematar.
Lamentablemente, se dio cuenta cuando ambos chocaron. Juro cayó al suelo, atontado y dolorido por le choque. Al parecer, esa calavera era bastante más dura de lo que hubiese supuesto una persona.
Y ahí, en el suelo, dolorido, no pudo más que fijarse en su supuesto agresor. Una calavera parlante, que le miraba con un gesto extraño. Tuvo que contenerse para no gritar de terror ante esa escena, pero se arrastró un poco, alejándose. Al menos, hasta que escuchó lo que aquella extraña criatura le decía.
- Ay... Perdón...
Para su sorpresa, tenía voz de mujer. Se disculpaba, y decía algo de su nariz. Juro se quedó perplejo, observando a aquella cosa, o lo que fuese. Entonces se dio cuenta, era una persona disfrazada, seguro.
- Que susto... - acertó a decir, tratando de no mostrar el dolor que sentía en esos momentos - Supongo que da igual, ha sido un accidente...
Trató de levantarse para seguir su camino. Pero para su desgracia, estaba un poco más débil de lo que pensaba. Quizás el choque le hubiese dado un buen golpe en la cabeza o algo, puesto que cuando logró ponerse en pie, se tambaleó brevemente por el mareo. Se estabilizó, pero no probó a caminar más.
- Hospital... ¿Hospital...?
- Tranquila, estoy bien... - murmuró, sorprendido por la reacción de la chica. Antes había murmurado algo sobre su nariz... - No me has hecho nada grave...
Intento que nunca lograría llevar a su cometido. En mitad de la multitud de gente, tan alta que impedía a Juro ver mucho más de sus narices, apareció alguien, o algo. No pudo distinguir muy bien, ya que llevaba una calavera que tapaba practicamente sus facciones, y una capucha para rematar.
Lamentablemente, se dio cuenta cuando ambos chocaron. Juro cayó al suelo, atontado y dolorido por le choque. Al parecer, esa calavera era bastante más dura de lo que hubiese supuesto una persona.
Y ahí, en el suelo, dolorido, no pudo más que fijarse en su supuesto agresor. Una calavera parlante, que le miraba con un gesto extraño. Tuvo que contenerse para no gritar de terror ante esa escena, pero se arrastró un poco, alejándose. Al menos, hasta que escuchó lo que aquella extraña criatura le decía.
- Ay... Perdón...
Para su sorpresa, tenía voz de mujer. Se disculpaba, y decía algo de su nariz. Juro se quedó perplejo, observando a aquella cosa, o lo que fuese. Entonces se dio cuenta, era una persona disfrazada, seguro.
- Que susto... - acertó a decir, tratando de no mostrar el dolor que sentía en esos momentos - Supongo que da igual, ha sido un accidente...
Trató de levantarse para seguir su camino. Pero para su desgracia, estaba un poco más débil de lo que pensaba. Quizás el choque le hubiese dado un buen golpe en la cabeza o algo, puesto que cuando logró ponerse en pie, se tambaleó brevemente por el mareo. Se estabilizó, pero no probó a caminar más.
- Hospital... ¿Hospital...?
- Tranquila, estoy bien... - murmuró, sorprendido por la reacción de la chica. Antes había murmurado algo sobre su nariz... - No me has hecho nada grave...