18/09/2019, 19:26
Yuuna aflojó la presión y se disculpó apresurada y repetidamente mientras inclinaba cortas reverencias.
—Perdón, perdón, perdón. ¿Eso era un Ninjutsu? ¡Cielo santo! He visto cosas increíbles de los ninjas, pero nada parecido —dijo.
Escucharon entonces los apresurados y retumbantes pasos de Katsudon. Ambos habían aprendido a reconocerlos. Subieron desde los camarotes, rodearon el casco del barco y patalearon las escaleras. La puerta se abrió de golpe, haciendo que Yuuna diera otro respingo.
—¡Cielo santo! ¡Reiji-kun! ¿¡Estás bien!? —El gigantón se arrodilló con cuidado al lado de Reiji y echó un vistado a la herida—. Ugh, ¿le ha dado en algún punto vital?
—Creo que no, de puro milagro —respondió Yuuna—. Está consciente, Katsudon-san, pero no muy espabilado.
Katsudon miró a los ojos a Reiji y le dedicó una sonrisa amable.
—No le culpo. Chico, cuidaremos de ti. —El hombretón se levantó y caminó hacia los ninjas extraños. Se agachó al lado de uno y comenzó a registrar su equipamiento—. Nunca había visto el símbolo de estas bandanas. Es un copo de nieve. ¿Yukigakure, sería, tal vez? No recuerdo que nunca haya habido una Yukigakure.
—¿Una nueva aldea? —repuso Yuuna.
Katsudon se giró y les observó con gesto grave.
—¿Y no nos hemos enterado? —dijo—. Mal asunto. Muy pero que muy mal asunto. A Hanabi-kun le va a dar algo con tantas cosas. Primero lo de los Generales de Kurama. Luego, lo de Uchiha Akame. Y ahora esto. —Señaló con las manos al hombre muerto que tenía más cerca—. No encuentro nada que me de otra pista de dónde vienen.
—Perdón, perdón, perdón. ¿Eso era un Ninjutsu? ¡Cielo santo! He visto cosas increíbles de los ninjas, pero nada parecido —dijo.
Escucharon entonces los apresurados y retumbantes pasos de Katsudon. Ambos habían aprendido a reconocerlos. Subieron desde los camarotes, rodearon el casco del barco y patalearon las escaleras. La puerta se abrió de golpe, haciendo que Yuuna diera otro respingo.
—¡Cielo santo! ¡Reiji-kun! ¿¡Estás bien!? —El gigantón se arrodilló con cuidado al lado de Reiji y echó un vistado a la herida—. Ugh, ¿le ha dado en algún punto vital?
—Creo que no, de puro milagro —respondió Yuuna—. Está consciente, Katsudon-san, pero no muy espabilado.
Katsudon miró a los ojos a Reiji y le dedicó una sonrisa amable.
—No le culpo. Chico, cuidaremos de ti. —El hombretón se levantó y caminó hacia los ninjas extraños. Se agachó al lado de uno y comenzó a registrar su equipamiento—. Nunca había visto el símbolo de estas bandanas. Es un copo de nieve. ¿Yukigakure, sería, tal vez? No recuerdo que nunca haya habido una Yukigakure.
—¿Una nueva aldea? —repuso Yuuna.
Katsudon se giró y les observó con gesto grave.
—¿Y no nos hemos enterado? —dijo—. Mal asunto. Muy pero que muy mal asunto. A Hanabi-kun le va a dar algo con tantas cosas. Primero lo de los Generales de Kurama. Luego, lo de Uchiha Akame. Y ahora esto. —Señaló con las manos al hombre muerto que tenía más cerca—. No encuentro nada que me de otra pista de dónde vienen.
![[Imagen: MsR3sea.png]](https://i.imgur.com/MsR3sea.png)
Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es