25/11/2015, 22:03
Al final de cuentas el chico estaba siendo muy obediente pese a estar hablando con una calavera parlante y chillona. ~ Ojala todos fueran así... ~ Se decía a si misma mientras analizaba con la mirada la cara del chico, como si quisiera grabarla en su memoria.
- Creo que tienes razón, necesito ir pronto al hospital... -
Si bien, el ser obediente para la pelirroja era algo bueno, el chico no logró entenderle absolutamente nada de lo que preguntó y eso le restaba puntos, aunque parecía ser que él lo había relacionado con el golpe que se habían dado momentos antes. - Nada, vamosalhospital. - Respondió la chica un tanto desilusionada para luego retomar la marcha en la dirección donde deducía que estaría el lugar mencionado.
Con un poco de suerte se encontraba de pasada el museo aunque era demasiado pedir. - ¿Ycómotella...? - Justo en ese momento, la chica soltó un chillido agudo que probablemente ensordeció a alguno que otro que pasaba cerca. ¿Motivos? Simple, se mordió la lengua, exactamente en el mismo lugar de siempre que ya hasta marca tenía. De cualquier manera, la chica no tardó ni un segundo en acuclillarse con ambas manos tapándole la boca y al cabo de unos segundos volvió a levantarse aunque no tan rápido como se había agachado.
- Odio edto... - Dijo en un tonito bajo de voz la chica a la que se le había salido una lágrima a causa del dolor. - Dedía... ¿Cómo de lamas...? - Dijo como pudo la kunoichi mientras trataba de recuperar la sensibilidad de su lengua para poder hablar como una persona normal por lo menos.
- Creo que tienes razón, necesito ir pronto al hospital... -
Si bien, el ser obediente para la pelirroja era algo bueno, el chico no logró entenderle absolutamente nada de lo que preguntó y eso le restaba puntos, aunque parecía ser que él lo había relacionado con el golpe que se habían dado momentos antes. - Nada, vamosalhospital. - Respondió la chica un tanto desilusionada para luego retomar la marcha en la dirección donde deducía que estaría el lugar mencionado.
Con un poco de suerte se encontraba de pasada el museo aunque era demasiado pedir. - ¿Ycómotella...? - Justo en ese momento, la chica soltó un chillido agudo que probablemente ensordeció a alguno que otro que pasaba cerca. ¿Motivos? Simple, se mordió la lengua, exactamente en el mismo lugar de siempre que ya hasta marca tenía. De cualquier manera, la chica no tardó ni un segundo en acuclillarse con ambas manos tapándole la boca y al cabo de unos segundos volvió a levantarse aunque no tan rápido como se había agachado.
- Odio edto... - Dijo en un tonito bajo de voz la chica a la que se le había salido una lágrima a causa del dolor. - Dedía... ¿Cómo de lamas...? - Dijo como pudo la kunoichi mientras trataba de recuperar la sensibilidad de su lengua para poder hablar como una persona normal por lo menos.