29/11/2015, 16:41
Llego a su casa bien entrada la noche, cuando los vampiros y los perros pesaos salen del sucio agujero en el que se esconden durante el dia. Estaba reventado, pero el perro estaba hecho un asco, tenia barro hasta en los pelos de los huevetes. Normalmente le hubiera dejado pudrirse en la calle hasta que volviera más limpio, pero era invierno y las opciones de que muriera de congelación eran tan reales como la vida misma.
Así que no le quedo otra que ir a la parte de atras de su bloque de pisos donde habia un pequeño patio con una manguera, que era el patio interior donde se colgaban las coladas. Se tuvieron que instalar cuando las de las azoteas no fueron suficiente, asi como la manguera. Suerte para Mike.
Lo limpio a manguerazos y lo metio en casa cuando ya se habia sacudido sus dos cientas veces, escribió una nota y se la dio al can, él ya sabia que tenia que hacer, con la nota atada al collar salió por la puerta, era la única función util de ese bicho satanico. En cuanto el perro regresó, el shinobi le dejó pasar y se fue a dormir.
Al dia siguiente se levantó media hora antes de la hora acordada porque iba sobrado, porque era el mejor, la orientación era para mariquitas, para shinobis de tercera, que de tercera, de decimo cuarta, putos shinobis inutiles, son el lastre de la sociedad, ellos y su estupida orientación. Se vistió, pero dado que su indumentaria habitual la habia usado en su último viaje y no le habia dado tiempo a lavarla tuvo que ponerse lo primero que pillo. Se trataba de una camiseta interior de manga larga de estas que se pegan a la piel más que una sanguijuela y una chaqueta totalmente negra sin simbolo Uchiha. Era una vergüenza, porque la chaqueta era muy gruesa y daba mucho calorcito, pero Nabi no habia pensado en ponersela porque aún era verano, pero de repente como que es invierno. El dia siguiente le pondria el icono de su clan sin duda.
Por suerte, hakamas tiene a patadas. Así que iba totalmente de negro, con sandalias shinobi negras. Estaba desayunando algo ligerito cuando una piedra impacto contra la puerta, ese puto niño y su puta costumbre, un dia lo mataria. Salió de casa y cerró la puerta, Mike ya se habia ido así que si se moria en esa misión no pasa nada. Bajo las escaleras que daban a la calle para encontrarse con su contacto, un crio de apenas nueve años. Ya le habia preguntado direcciones antes así que decidió contratarlo.
—Al edificio de la Uzukage, venga.
—¡Ese chucho sigue cagandose en mi puerta cuando trae los papeles!
— Porque no sales a recibirle
—¡¿Como quieres que sepa que esta si no hace ningún ruido ni le da al timbre?!
— Usa tu sueldo en un timbre para perros y enseñale a pulsarlo.
— Con lo que me das no me llega ni pa chuches, bueno, pa chuches sí, pero pa timbres pa perros no.
Iban caminando mientras discutian, Nabi estaba completamente tranquilo, mientras que el niño hacia aspavientos a la vez que cambiaba su expresión con cada respuesta. El chico iba delante de Nabi caminando de espaldas, porque tenia que guiarle pero queria hablar con él. Cosas de niños. La gente le esquivaba porque no les quedaba otra.Encima el niño era rubio, aunque tenia los ojos azules la gente susurraba que quienes eran esos hermanos.
— Mira, Jonathan, ya acordamos tu sueldo. Tú me dijiste que lo querias mensual independientemente de las veces que te llame, y ya te he pagado este mes, así que hasta el mes que viene no pienso darte un ryo.
— ¡Me llamo Jurozuma y lo sabes!
— Ya te dije que no te iba a llamar así. ¿Quieres que me de un trauma y dejemos de tener este jugoso acuerdo?
Giraron la calle y al final de la misma ya se veia susodicho edificio.
— Venga, vuelve a la academia antes de que se den cuenta de que no has ido al baño.
Se fue refunfuñando y Nabi acabó de llegar al edificio de la Uzukage, en el puente para entrar al sitio, estaban Juro y Kazuma, pero no Shiori, miro a los alrededores antes de acercarse. Para asegurarse de que era seguro. Se acercó a estos para ver a Kazuma arreglado como si quisiera ligar con alguien, en cuyo caso esperaba que fuera Juro, sino eso no iba a acabar bien.
De eso paso a pensar qué seria más incomodo, Kazuma coqueteando con Juro, o coqueteando con Shiori. Si era eso en lo que pensaba el golpe en la cabeza le habia dejado peor de lo esperado.
Así que no le quedo otra que ir a la parte de atras de su bloque de pisos donde habia un pequeño patio con una manguera, que era el patio interior donde se colgaban las coladas. Se tuvieron que instalar cuando las de las azoteas no fueron suficiente, asi como la manguera. Suerte para Mike.
Lo limpio a manguerazos y lo metio en casa cuando ya se habia sacudido sus dos cientas veces, escribió una nota y se la dio al can, él ya sabia que tenia que hacer, con la nota atada al collar salió por la puerta, era la única función util de ese bicho satanico. En cuanto el perro regresó, el shinobi le dejó pasar y se fue a dormir.
Al dia siguiente se levantó media hora antes de la hora acordada porque iba sobrado, porque era el mejor, la orientación era para mariquitas, para shinobis de tercera, que de tercera, de decimo cuarta, putos shinobis inutiles, son el lastre de la sociedad, ellos y su estupida orientación. Se vistió, pero dado que su indumentaria habitual la habia usado en su último viaje y no le habia dado tiempo a lavarla tuvo que ponerse lo primero que pillo. Se trataba de una camiseta interior de manga larga de estas que se pegan a la piel más que una sanguijuela y una chaqueta totalmente negra sin simbolo Uchiha. Era una vergüenza, porque la chaqueta era muy gruesa y daba mucho calorcito, pero Nabi no habia pensado en ponersela porque aún era verano, pero de repente como que es invierno. El dia siguiente le pondria el icono de su clan sin duda.
Por suerte, hakamas tiene a patadas. Así que iba totalmente de negro, con sandalias shinobi negras. Estaba desayunando algo ligerito cuando una piedra impacto contra la puerta, ese puto niño y su puta costumbre, un dia lo mataria. Salió de casa y cerró la puerta, Mike ya se habia ido así que si se moria en esa misión no pasa nada. Bajo las escaleras que daban a la calle para encontrarse con su contacto, un crio de apenas nueve años. Ya le habia preguntado direcciones antes así que decidió contratarlo.
—Al edificio de la Uzukage, venga.
—¡Ese chucho sigue cagandose en mi puerta cuando trae los papeles!
— Porque no sales a recibirle
—¡¿Como quieres que sepa que esta si no hace ningún ruido ni le da al timbre?!
— Usa tu sueldo en un timbre para perros y enseñale a pulsarlo.
— Con lo que me das no me llega ni pa chuches, bueno, pa chuches sí, pero pa timbres pa perros no.
Iban caminando mientras discutian, Nabi estaba completamente tranquilo, mientras que el niño hacia aspavientos a la vez que cambiaba su expresión con cada respuesta. El chico iba delante de Nabi caminando de espaldas, porque tenia que guiarle pero queria hablar con él. Cosas de niños. La gente le esquivaba porque no les quedaba otra.Encima el niño era rubio, aunque tenia los ojos azules la gente susurraba que quienes eran esos hermanos.
— Mira, Jonathan, ya acordamos tu sueldo. Tú me dijiste que lo querias mensual independientemente de las veces que te llame, y ya te he pagado este mes, así que hasta el mes que viene no pienso darte un ryo.
— ¡Me llamo Jurozuma y lo sabes!
— Ya te dije que no te iba a llamar así. ¿Quieres que me de un trauma y dejemos de tener este jugoso acuerdo?
Giraron la calle y al final de la misma ya se veia susodicho edificio.
— Venga, vuelve a la academia antes de que se den cuenta de que no has ido al baño.
Se fue refunfuñando y Nabi acabó de llegar al edificio de la Uzukage, en el puente para entrar al sitio, estaban Juro y Kazuma, pero no Shiori, miro a los alrededores antes de acercarse. Para asegurarse de que era seguro. Se acercó a estos para ver a Kazuma arreglado como si quisiera ligar con alguien, en cuyo caso esperaba que fuera Juro, sino eso no iba a acabar bien.
De eso paso a pensar qué seria más incomodo, Kazuma coqueteando con Juro, o coqueteando con Shiori. Si era eso en lo que pensaba el golpe en la cabeza le habia dejado peor de lo esperado.
—Nabi—