Perro viejo...

[Tsukiyama Daigo]

... No aprende trucos nuevos, sí, eso es lo que se suele decir, pero en Kusagakure no Sato no había un solo ninja que no se esforzara en cambiar y mejorarse.

Fue eso lo que trajo esta mañana al joven Daigo al Acantilado Rompe-Olas. El deseo de cambiar, de mejorarse.

De aprender un estilo totalmente distinto.

Sobre uno de sus pies y tambaleándose como si fuera la primera vez que se levantaba del suelo, el joven genin empezó su proceso de cambio así como llevaba empezándolo desde hacía ya varios meses.

—El maestro Inuzuka dijo que si levantó el pie así y lo estiro...

Pero su patada nunca llegó a tocar su objetivo, en cambio lo único que llegó a algo parecido a un objetivo fue su trasero que viajó directamente al césped.

—Ay... —se quejó.

Y se levantó una vez más.