7/10/2019, 08:15
—Vaya, parece que lo llevas perfectamente, muchacho —rio Katsudon.
—¡Por supuesto! Soy el capitan Reiji, peor pirata de los cuarenta y siete mares de Oonido.
Quizas había sumado mas mares todavía, pero bueno, no pasaba nada, con mi nivel de piratería, ya podía permitirme añadir mares a todo un continente, y que narices, ya podía permitirme hasta darles nombre a los mares.
—¿Hueles eso Katsudon? Es el olor del tan deseado botín que ansiabamos. —Dije poniendo tono de interesante. —Es el olor de la tierra firme. —Por que ese era el tesoro que buscábamos. —Voy a llamar a este mar que dejamos atrás "El mar de los Pesimistas" por que es capaz de deprimir a los hombres, pero no al peor pirata de Oonido.
Ahora la brújula señalaba que el norte estaba a mi mano derecha. ¿Quería eso decir, suponiendo que el pais del hierro estaba al norte, que nos habíamos acercado al país del Rayo? Yo no tenia ni idea, pero daba igual. Si había tierra firme, había algún pueblo en el que preguntar y Katsudon volvería a ser el de antes.
—¿Nos movemos por la costa en busca de un puerto o prefieres caminar?— Aún así, seguía sin saber parar el barco. —De todos modos, no se parar el barco. Pero confío en ti y tus grandes manos para ponerte delante y pararlo en caso de emergencia, grumete de agua dulce.
Era hora de seguir con la canción ¿No? Aún quedaba un poco hasta llegar a tierra, y un barco pirata no es un barco pirata sin canciones de piratería.
¡Yoho Yoho el peor pirata soy!
¡Ya se navegar, y el barco llevar, pero no lo se frenar!
¡No me se guiar, ni se donde estoy, pero ya puedo preguntar!
!Yoho Yoho el peor pirata soy!
!No saqueare, ni robare, pero el tesoro encontraré!
!Ya no hay pesimistas, con tierra a la vista, yo los vuelvo optimistas!
¡Yoho Yoho el peor pirata soy!
—¡Por supuesto! Soy el capitan Reiji, peor pirata de los cuarenta y siete mares de Oonido.
Quizas había sumado mas mares todavía, pero bueno, no pasaba nada, con mi nivel de piratería, ya podía permitirme añadir mares a todo un continente, y que narices, ya podía permitirme hasta darles nombre a los mares.
—¿Hueles eso Katsudon? Es el olor del tan deseado botín que ansiabamos. —Dije poniendo tono de interesante. —Es el olor de la tierra firme. —Por que ese era el tesoro que buscábamos. —Voy a llamar a este mar que dejamos atrás "El mar de los Pesimistas" por que es capaz de deprimir a los hombres, pero no al peor pirata de Oonido.
Ahora la brújula señalaba que el norte estaba a mi mano derecha. ¿Quería eso decir, suponiendo que el pais del hierro estaba al norte, que nos habíamos acercado al país del Rayo? Yo no tenia ni idea, pero daba igual. Si había tierra firme, había algún pueblo en el que preguntar y Katsudon volvería a ser el de antes.
—¿Nos movemos por la costa en busca de un puerto o prefieres caminar?— Aún así, seguía sin saber parar el barco. —De todos modos, no se parar el barco. Pero confío en ti y tus grandes manos para ponerte delante y pararlo en caso de emergencia, grumete de agua dulce.
Era hora de seguir con la canción ¿No? Aún quedaba un poco hasta llegar a tierra, y un barco pirata no es un barco pirata sin canciones de piratería.
¡Yoho Yoho el peor pirata soy!
¡Ya se navegar, y el barco llevar, pero no lo se frenar!
¡No me se guiar, ni se donde estoy, pero ya puedo preguntar!
!Yoho Yoho el peor pirata soy!
!No saqueare, ni robare, pero el tesoro encontraré!
!Ya no hay pesimistas, con tierra a la vista, yo los vuelvo optimistas!
¡Yoho Yoho el peor pirata soy!