13/10/2019, 23:18
Pero Kincho, aquel hombre alto y delgado que venía del desierto no estaba solo, almenos no por mucho.
Daba la casualidad de que por allí pasaba un joven que, aunque no debería resultarle familiar a Kincho, la persona que estaba bajo la máscara no tardaría mucho en reconocerlo.
Se trataba de Tsukiyama Daigo, un genin de Kusagakure que apenas estaba volviendo de rellenar su mochila de setas cuando vio a un extranjero que parecía algo perdido.
—Buenas —se le acercó, sonriendo—. ¿Va todo bien?
Daba la casualidad de que por allí pasaba un joven que, aunque no debería resultarle familiar a Kincho, la persona que estaba bajo la máscara no tardaría mucho en reconocerlo.
Se trataba de Tsukiyama Daigo, un genin de Kusagakure que apenas estaba volviendo de rellenar su mochila de setas cuando vio a un extranjero que parecía algo perdido.
—Buenas —se le acercó, sonriendo—. ¿Va todo bien?
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.