14/10/2019, 10:55
El primer barrido visual confirmó las sospechas del joven genin. Ninguno de los presentes parecía tener problemas para pagar la cuenta. Con lo que el precio en la carta sería casi más una ofensa que una indicación.
El vagón restaurante estaba bastante concurrido. Reconoció a algunos ocupantes con los que se había cruzado, como los que vieron en el pasillo. El resto, tenía ese aire de clase que le hacía pensar que ni él, ni su compañero encajaban en ese sitio. Era curioso observar la mezcla de estilos. Te podías encontrar un tipo trajeado, hablando con un señor vestido con ropas tradicionales. Estilos austeros, y en la mesa de al lado señores con criados. Una mezcla homogénea dentro de lo que debía ser ¿alta sociedad?.
« Joder Kazui. ¿Dónde te has montado? Debí haberme peinado esta mañana »
Parece que, dentro de esta mezcla, no todo el mundo ocupa su tiempo de la misma manera. No pudo evitar ver cómo mientras algunos comían como si de un festín se tratara, otros repasaban papeles o documentos. « Si ese tipo que está comiendo como si no hubiera un mañana es el que manda… ese otro que repasa papeles debe ser el que le lleva los negocios. ¿No es un poco joven? ¿Y el anciano entonces?»
Un pequeño sonido metálico lo distraía. La voz de Avino sacó a Kazui de su pequeña inspección.
— Mmmm interesante elección Kazuma. Yo no veo nada en especial que me llame la atención. ¿Qué te parece si me traes algo que te guste a ti? dijo refiriéndose a Yusui.
Efectivamente. No tenía ni idea de que comer. Tras pedir y esperar la respuesta del responsable, miraría a Kazuma.
— Kazuma. No sé si soy yo, ¿no te sientes un poco raro entre toda esta gente? Algunos tienen criados, y juraría que aquel tipo, junto a la mujer del kimono de flores, es un escolta dijo, haciendo referencia al enrome hombretón que acompañaba a la dama.
— ¿Y a ti? ¿Te ha llamado algo la atención? preguntó con curiosidad.
El vagón restaurante estaba bastante concurrido. Reconoció a algunos ocupantes con los que se había cruzado, como los que vieron en el pasillo. El resto, tenía ese aire de clase que le hacía pensar que ni él, ni su compañero encajaban en ese sitio. Era curioso observar la mezcla de estilos. Te podías encontrar un tipo trajeado, hablando con un señor vestido con ropas tradicionales. Estilos austeros, y en la mesa de al lado señores con criados. Una mezcla homogénea dentro de lo que debía ser ¿alta sociedad?.
« Joder Kazui. ¿Dónde te has montado? Debí haberme peinado esta mañana »
Parece que, dentro de esta mezcla, no todo el mundo ocupa su tiempo de la misma manera. No pudo evitar ver cómo mientras algunos comían como si de un festín se tratara, otros repasaban papeles o documentos. « Si ese tipo que está comiendo como si no hubiera un mañana es el que manda… ese otro que repasa papeles debe ser el que le lleva los negocios. ¿No es un poco joven? ¿Y el anciano entonces?»
Un pequeño sonido metálico lo distraía. La voz de Avino sacó a Kazui de su pequeña inspección.
— Mmmm interesante elección Kazuma. Yo no veo nada en especial que me llame la atención. ¿Qué te parece si me traes algo que te guste a ti? dijo refiriéndose a Yusui.
Efectivamente. No tenía ni idea de que comer. Tras pedir y esperar la respuesta del responsable, miraría a Kazuma.
— Kazuma. No sé si soy yo, ¿no te sientes un poco raro entre toda esta gente? Algunos tienen criados, y juraría que aquel tipo, junto a la mujer del kimono de flores, es un escolta dijo, haciendo referencia al enrome hombretón que acompañaba a la dama.
— ¿Y a ti? ¿Te ha llamado algo la atención? preguntó con curiosidad.