14/10/2019, 14:38
Kazuma escucho con atención las palabras de su maestro; le parecía fantástico el que supiese tantas cosas. El resto de la tarde transcurriría entre charlas intrascendentes y una caminata por la calle principal.
—Es hora, sensei —dijo Kazuma en cuanto cayo el sol.
Datsue por su parte tendría que ir al norte de la ciudad a una de las grandes forjas. Por supuesto, primero estaba el cumplir con el tedioso papeleo, en donde se le asignaría un número, el 44. Dicho número estaba grabado en una reluciente placa de bronce, que atraía las miradas algo desagradables de otros participantes; pues resultaba que tradicionalmente el número “4” era considerado de mala suerte, por lo que dos cuatros representaban el doble de mal agüero. Aquello era suficiente como para que muchos decidiesen mantener distancia de él.
Justo después de la entrega de números y de rellenar el formulario para la inscripción en el evento, el común de los participantes y espectadores tendrían que esperar en el patio exterior del gran recinto. Allí, la gente podía hablar o encontrarse con los competidores; de tal suerte que si Juro daba algunas vueltas y observaba con atención, podría encontrar a un ninja de Uzushio que le resultaría tan familiar como solitario.
—Es hora, sensei —dijo Kazuma en cuanto cayo el sol.
Datsue por su parte tendría que ir al norte de la ciudad a una de las grandes forjas. Por supuesto, primero estaba el cumplir con el tedioso papeleo, en donde se le asignaría un número, el 44. Dicho número estaba grabado en una reluciente placa de bronce, que atraía las miradas algo desagradables de otros participantes; pues resultaba que tradicionalmente el número “4” era considerado de mala suerte, por lo que dos cuatros representaban el doble de mal agüero. Aquello era suficiente como para que muchos decidiesen mantener distancia de él.
Justo después de la entrega de números y de rellenar el formulario para la inscripción en el evento, el común de los participantes y espectadores tendrían que esperar en el patio exterior del gran recinto. Allí, la gente podía hablar o encontrarse con los competidores; de tal suerte que si Juro daba algunas vueltas y observaba con atención, podría encontrar a un ninja de Uzushio que le resultaría tan familiar como solitario.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)