30/10/2019, 21:22
(Última modificación: 30/10/2019, 21:23 por Tsukiyama Daigo.)
El camino a Tane-Shigai fue relativamente corto y sin complicaciones, pues en apenas unas pocas horas ya estaban en su destino.
Kincho no tendría nada de lo que quejarse, salvo por el lento paso que llevaba Daigo para todo ¡Incluso cuando se daba prisa! Por poner un número al azar, podríamos decir que iba un 10% más lento de lo normal.
Al menos el peliverde aprovechó para hacerlo más ameno y hablar de cosas sin importancia.
Apenas llegar a la gran ciudad, el chico se giró para ver a su compañero de viaje y sonrió, abriendo los brazos.
—Bienvenido a Tane-Shigai.
Kincho no tendría nada de lo que quejarse, salvo por el lento paso que llevaba Daigo para todo ¡Incluso cuando se daba prisa! Por poner un número al azar, podríamos decir que iba un 10% más lento de lo normal.
Al menos el peliverde aprovechó para hacerlo más ameno y hablar de cosas sin importancia.
Apenas llegar a la gran ciudad, el chico se giró para ver a su compañero de viaje y sonrió, abriendo los brazos.
—Bienvenido a Tane-Shigai.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.