17/11/2019, 02:21
Las palabras de la mujer solo lograron confundir a Kazuma, quien decidió tomarlas más como un ataque de senilidad que otra cosa.
—Intentémoslo de nuevo —pidió con voz clara pero serena—. No tengo prisa por comer; pero si usted pudiera darme la dirección que busco, yo podría sentarme a probar algo con total tranquilidad.
—Intentémoslo de nuevo —pidió con voz clara pero serena—. No tengo prisa por comer; pero si usted pudiera darme la dirección que busco, yo podría sentarme a probar algo con total tranquilidad.