20/11/2019, 22:27
Comprendió entonces lo que podría estar pasando en aquella casa. Aquella mujer era una déspota altanera y con un ego tan grande que podría taparse con él por las noches. Cualquiera de los miembros del servicio perfectamente podría estar tocándole la moral por las noches solo para desahogarse. Volvió a recordar las enseñanzas de su padre y respiró hondo sin disimulo antes de dirigirse a ella, intentando tener un tono educado como siempre, pero sin disimular su frialdad, no vaya a ser que la señora se pensara que estaba disfrutando de la misión.
-Le ruego que tenga paciencia, Kobayashi-senpai. Posiblemente nos lleve horas o incluso hasta mañana dar con el problema. Es posible que necesite hablar con ellos más tarde, pero, si usted me lo permite, quizás fuera mejor que lo hiciéramos en privado. -Hizo una breve pausa y la miró a los ojos, esperando que se tranquilizara -Personalmente, tengo varias teorías y quiero descartar todas las que pueda. Si usted nos da permiso, nos daremos un paseo por el jardín, por si alguien estuviese entrando en su propiedad por las noches. Otra cosa que querría saber es si esa voz la escucha siempre en el mismo lugar o da exactamente igual el sitio en concreto. Si la hora es siempre la misma o si varía un poco, y también saber la hora a la que los miembros de su servicio quedan libres para cenar y acostarse -Soltó el genin intentando encontrar alguna respuesta en aquella mujer y, sobre todo intentando hacerla entender que estaban trabajando en ello.
-Espero equivocarme, pero sospecho que puede ser un mimbro de su servicio que esté resentido con ella. Solo hay que ver como los trata... Aun así no podemos descartar más posibilidades. Las ideas son bienvenidas, intento analizar la situación, pero puede que se me escape algo. -Pensó después, para informar a Karamaru de lo que realmente pretendía.
Metió sus manos entre las mangas de su túnica y miró a la anfitriona esperando una respuesta, obviamente no miraría a su compañero para que no sospechase que puede comunicarse con él sin hablar. También esperaría por si el propio Karamaru tuviera algo que añadir. Estaba tomando las riendas de la misión y el propio liderazgo de la misma, y, francamente, le estaba gustando muy poco tener que hacer de mediador con alguien tan déspota, y mas aún hablando él solo. No era algo que debiera reprocharle a su compañero, pues era su propio problema, pero el hecho estaba ahí.
-Le ruego que tenga paciencia, Kobayashi-senpai. Posiblemente nos lleve horas o incluso hasta mañana dar con el problema. Es posible que necesite hablar con ellos más tarde, pero, si usted me lo permite, quizás fuera mejor que lo hiciéramos en privado. -Hizo una breve pausa y la miró a los ojos, esperando que se tranquilizara -Personalmente, tengo varias teorías y quiero descartar todas las que pueda. Si usted nos da permiso, nos daremos un paseo por el jardín, por si alguien estuviese entrando en su propiedad por las noches. Otra cosa que querría saber es si esa voz la escucha siempre en el mismo lugar o da exactamente igual el sitio en concreto. Si la hora es siempre la misma o si varía un poco, y también saber la hora a la que los miembros de su servicio quedan libres para cenar y acostarse -Soltó el genin intentando encontrar alguna respuesta en aquella mujer y, sobre todo intentando hacerla entender que estaban trabajando en ello.
-Espero equivocarme, pero sospecho que puede ser un mimbro de su servicio que esté resentido con ella. Solo hay que ver como los trata... Aun así no podemos descartar más posibilidades. Las ideas son bienvenidas, intento analizar la situación, pero puede que se me escape algo. -Pensó después, para informar a Karamaru de lo que realmente pretendía.
Metió sus manos entre las mangas de su túnica y miró a la anfitriona esperando una respuesta, obviamente no miraría a su compañero para que no sospechase que puede comunicarse con él sin hablar. También esperaría por si el propio Karamaru tuviera algo que añadir. Estaba tomando las riendas de la misión y el propio liderazgo de la misma, y, francamente, le estaba gustando muy poco tener que hacer de mediador con alguien tan déspota, y mas aún hablando él solo. No era algo que debiera reprocharle a su compañero, pues era su propio problema, pero el hecho estaba ahí.