29/11/2019, 00:09
—Oye, herrero —Quizas su voz me sonaba por una razón, el único samurái que sabia esa información era el capullo que nos habia guiado hasta la posada—. ¿Por qué no comes?
»Dicen que antes de una buena ronda nocturna, uno ha de reponer fuerzas con una buena comilona.
Le miré, acurrucado en una esquina, abrazándose las rodillas. Con odio. Nunca antes había acumulado tanto odió por nadie. Si estuviera libre, en condiciones físicas aceptables, y armado... Aunque supusiera mi muerte, no habría dudado en lanzarme a su cuello.
—Prefiero morir de hambre que comer algo que provenga de vosotros. Desperdicias la comida trayendola aquí.
No tenia fuerzas, ni ganas de decirle nada mas. Pero no pensaba irme a la tumba solo. Si moría, iban a venirse todos a la tumba conmigo.
Bueno, quizás si tenia ganas de decirle que se la metiera por el culo. Y de paso, que no me dirigiera la palabra nunca más.
»Dicen que antes de una buena ronda nocturna, uno ha de reponer fuerzas con una buena comilona.
Le miré, acurrucado en una esquina, abrazándose las rodillas. Con odio. Nunca antes había acumulado tanto odió por nadie. Si estuviera libre, en condiciones físicas aceptables, y armado... Aunque supusiera mi muerte, no habría dudado en lanzarme a su cuello.
—Prefiero morir de hambre que comer algo que provenga de vosotros. Desperdicias la comida trayendola aquí.
No tenia fuerzas, ni ganas de decirle nada mas. Pero no pensaba irme a la tumba solo. Si moría, iban a venirse todos a la tumba conmigo.
Bueno, quizás si tenia ganas de decirle que se la metiera por el culo. Y de paso, que no me dirigiera la palabra nunca más.