7/12/2019, 21:54
—Eso… Eso es mi culpa… —balbuceó Ranko, llena de pena, bajando la mirada—. D-debí de haberlo atado… Inmovilizado… Si lastima a alguien por haber escapado, caerá sobre mí… Lo siento tanto.
Ayame dudó durante un instante, pero entonces apoyó la mano sobre su hombro.
—Escucha, ya no podemos hacer nada más por ello. Sólo aprender de los errores —sonrió con suavidad—. Cuando vengan las autoridades le daremos su descripción y que se encarguen del resto. ¿Vale?
De hecho, no tardaron mucho en llegar. Se llevaron arrestados a los tres bandidos y tomaron los reportes de las dos kunoichi, del tabernero y de todos los testigos con los que pudieron contactar. Parecía que aquella locura de aventura había terminado por el momento, y Ranko podría descansar en su habitación. Por su parte, Ayame decidió esperar al día siguiente a que la situación se calmara para comprar las calabazas que había venido a buscar a Yachi y pasó la noche también en La Cucurbita.
Ayame dudó durante un instante, pero entonces apoyó la mano sobre su hombro.
—Escucha, ya no podemos hacer nada más por ello. Sólo aprender de los errores —sonrió con suavidad—. Cuando vengan las autoridades le daremos su descripción y que se encarguen del resto. ¿Vale?
De hecho, no tardaron mucho en llegar. Se llevaron arrestados a los tres bandidos y tomaron los reportes de las dos kunoichi, del tabernero y de todos los testigos con los que pudieron contactar. Parecía que aquella locura de aventura había terminado por el momento, y Ranko podría descansar en su habitación. Por su parte, Ayame decidió esperar al día siguiente a que la situación se calmara para comprar las calabazas que había venido a buscar a Yachi y pasó la noche también en La Cucurbita.