8/01/2020, 12:53
Obviamente, aquella primera esfera fue esquivada con facilidad, pero suponía una primera tentativa para comprobar si los reflejos del gennin, así como su velocidad de reacción habían mejorado respecto a lo que pude ver en Tanzaku. No daba la sensación que hubiese mejorado mucho en ese sentido. Pero si alguna lección me había dado el tiempo era que no debía infravalorar nada ni nadie.
Daigo apretó a correr hacía mí con el objetivo de cerrar la distancia que nos separaba y, presumiblemente encasquetarme un gancho con aquella particular técnica. Pero tenía planes para él. Esperé hasta que la distancia fuese de alrededor de un metro y entonces... con el sello del carnero en la mano ordene que las dos esferas viajasen hasta el peliverde en parábola, una por la derecha y la otra por la izquierda.
— ¡Ahora, Kumopansa!
No hizo falta más instrucciones, el arácnido saltó directamente hacía su rostro, obstaculizando toda visión con su cuerpo postrado encima y sus patas agarrándose a los costados de la cabeza del gennin. Aquello confundiría al peliverde y me permitiría dar el primer golpe de gracia de la mañana.
— Banzaaaaaaaaaaaaaaaaai
Daigo sentiría una fuerte patada en la boca del estómago, pues le había golpeado con toda la fuerza del furasshu haciendo que tuviese que retroceder por la fuerza de aquel golpe.
Tras ello, Kumopansa liberó a su presa y volvió sobre mi cabeza.
• PV:–
• CK:–
Daño recibido
Daño causado
Daigo apretó a correr hacía mí con el objetivo de cerrar la distancia que nos separaba y, presumiblemente encasquetarme un gancho con aquella particular técnica. Pero tenía planes para él. Esperé hasta que la distancia fuese de alrededor de un metro y entonces... con el sello del carnero en la mano ordene que las dos esferas viajasen hasta el peliverde en parábola, una por la derecha y la otra por la izquierda.
— ¡Ahora, Kumopansa!
No hizo falta más instrucciones, el arácnido saltó directamente hacía su rostro, obstaculizando toda visión con su cuerpo postrado encima y sus patas agarrándose a los costados de la cabeza del gennin. Aquello confundiría al peliverde y me permitiría dar el primer golpe de gracia de la mañana.
— Banzaaaaaaaaaaaaaaaaai
Daigo sentiría una fuerte patada en la boca del estómago, pues le había golpeado con toda la fuerza del furasshu haciendo que tuviese que retroceder por la fuerza de aquel golpe.
Tras ello, Kumopansa liberó a su presa y volvió sobre mi cabeza.
Estado de Yotita
• PV:
170/170
• CK:
174/240
-24
–Daño recibido
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa