16/01/2020, 20:33
Sasagani Yota se encontró ante el mismo despacho que había pisado tantas otras veces. Todo seguía tal y como estaba cuando Moyashi Kenzou estaba vivo. Pero allí no estaba Kenzou para recibirle con su afable sonrisa. Quien estaba frente a él, junto a los enormes ventanales era una mujer, a juzgar por la forma de su cuerpo. No era ni muy alta ni muy baja, simplemente de una altura promedio y estaba cubierta de los pies a la cabeza por la toga de Kage, incluida una capucha que ocultaba parte de su cabeza. Yota supo que sus cabellos eran de un color azulado que se degradaba hacia el negro por la coleta que se escapaba a las telas pasando por encima de su hombro. No pudo ver mucho más de su rostro, pues más de la mitad de este estaba cubierto por un antifaz de una mariposa de colores oscuros y dorados que parecía tener una calavera en su parte central: era conocida como esfinge calavera, y Yota ya la había visto una vez, durante el funeral del Sandaime Morikage. Debía de ser su forma de vestir el luto.
—Siéntate, por favor —habló, con voz suave y grave, señalando la silla que se encontraba frente al escritorio.
Ella misma tomó asiento con un movimiento elegante, y Yota no tardaría en notar una ausencia importante: Ya no había ninguna taza de té humeante esperándole. La nueva Morikage, en absoluto silencio, rebuscó en uno de los cajones y sacó un folio que deslizó por la superficie de la mesa, boca abajo, hacia el shinobi.
—Cuéntame todo lo que ocurrió en esa misión. —No era una petición. Era una orden.
—Siéntate, por favor —habló, con voz suave y grave, señalando la silla que se encontraba frente al escritorio.
Ella misma tomó asiento con un movimiento elegante, y Yota no tardaría en notar una ausencia importante: Ya no había ninguna taza de té humeante esperándole. La nueva Morikage, en absoluto silencio, rebuscó en uno de los cajones y sacó un folio que deslizó por la superficie de la mesa, boca abajo, hacia el shinobi.
—Cuéntame todo lo que ocurrió en esa misión. —No era una petición. Era una orden.