18/01/2020, 18:16
—Ah caray, creo que a Hari no le va a gustar esta forzada remodelación del local— Aún con todo lo que acababa de pasar, Kid no parecía afectado en lo absoluto. Cualquiera diría que estaba confiado, quizá demasiado para la situación. Sin embargo, el motivo de su tranquilidad era algo que no podías descifrar. —Airtg, como sea— se levantó de su asiento pero se tambaleó un poco, llevándose una mano a la sien debido al mareo de ponerse en pie. A pesar de todo el alcohol aún le estaba mermando el físico.
—¿Recuerdas lo que te mencioné de ser tan bueno como para no dejarte herir por tus enemigos?— De inmediato Kid formó un único sello, dió un salto corto y rápido para asomarse desde atrás del muro y expulsó por la boca una polvareda que de inmediato llenó todo el local. —¡Fūton: Sunabokori!— Utilizando la versión más potente de la técnica, era muy difícil ver incluso para el propio Kisame al estar en un espacio cerrado. —Bien, pues ahora te enseñaré el método infalible para que nunca tengas que preocuparte por terminar lastimado.
Kid avanzó con un salto frontal, aunque apenas podías divisar su silueta en aquel sitio. Cayó al lado del tipo de la espada y...
—¡COOOOORRREEEEEE! ¡Corre como puta!— Siguió de largo, pateó la puerta, y salió huyendo del local.
—¡Fūton: Soyokaze no Jutsu!— Se escucharía la voz de uno de los sujetos, empujando fuera el polvo del local justo tras Kid, pero sin resultados dañinos.
El de la espada asintió con la cabeza, indicando con la mano derecha al tipo de elemento viento que irían tras Kid. Con la izquierda, señaló al que seguramente era su otro subordinado y señaló al muro de tierra, probablemente encargándole que se ocupara del invitado. Dadas las órdenes, los otros dos corrieron fuera del local, mientras el rezagado esperaba a ver la reacción de Kisame.
—¿Recuerdas lo que te mencioné de ser tan bueno como para no dejarte herir por tus enemigos?— De inmediato Kid formó un único sello, dió un salto corto y rápido para asomarse desde atrás del muro y expulsó por la boca una polvareda que de inmediato llenó todo el local. —¡Fūton: Sunabokori!— Utilizando la versión más potente de la técnica, era muy difícil ver incluso para el propio Kisame al estar en un espacio cerrado. —Bien, pues ahora te enseñaré el método infalible para que nunca tengas que preocuparte por terminar lastimado.
Kid avanzó con un salto frontal, aunque apenas podías divisar su silueta en aquel sitio. Cayó al lado del tipo de la espada y...
—¡COOOOORRREEEEEE! ¡Corre como puta!— Siguió de largo, pateó la puerta, y salió huyendo del local.
—¡Fūton: Soyokaze no Jutsu!— Se escucharía la voz de uno de los sujetos, empujando fuera el polvo del local justo tras Kid, pero sin resultados dañinos.
El de la espada asintió con la cabeza, indicando con la mano derecha al tipo de elemento viento que irían tras Kid. Con la izquierda, señaló al que seguramente era su otro subordinado y señaló al muro de tierra, probablemente encargándole que se ocupara del invitado. Dadas las órdenes, los otros dos corrieron fuera del local, mientras el rezagado esperaba a ver la reacción de Kisame.