20/01/2020, 17:53
(Última modificación: 20/01/2020, 19:10 por Aotsuki Ayame. Editado 2 veces en total.)
—Y bien que se la jugó a aquél hijodeputa —intervino Daruu rápidamente, antes de que Yui pudiera hacerlo. Y Ayame se volvió hacia él, alarmada. ¿Qué estaba haciendo?—. Ejecutó un Genjutsu sin el que no habríamos podido derrotarle, con una de sus técnicas de voz.
«Te estás pasando de rosca...» Pensaba Ayame, con las mejillas encendidas pero sin el valor para hacerle callar.
—Venga, Ayame, no intentes ocultarlo. Tú también querías acabar con esos cabrones. Por lo que te hicieron. Es algo personal, ¿verdad?
Daruu le guiñó un ojo, desesperado. Y ella dejó escapar un largo y tendido suspiro. ¡Maldita sea, ella no sabía mentir de aquella manera! ¡No podía decirle a Yui que había ido corriendo porque temía por la integridad de Uchiha Datsue! ¡Mucho menos de todo lo que había pasado entre ellos dos!
—Sí... —No, no, no, ¡no! Cerró los ojos con fuerza, esperando el golpe—. Aunque ojalá hubiese sido Kuroyuki...
«Te estás pasando de rosca...» Pensaba Ayame, con las mejillas encendidas pero sin el valor para hacerle callar.
—Venga, Ayame, no intentes ocultarlo. Tú también querías acabar con esos cabrones. Por lo que te hicieron. Es algo personal, ¿verdad?
Daruu le guiñó un ojo, desesperado. Y ella dejó escapar un largo y tendido suspiro. ¡Maldita sea, ella no sabía mentir de aquella manera! ¡No podía decirle a Yui que había ido corriendo porque temía por la integridad de Uchiha Datsue! ¡Mucho menos de todo lo que había pasado entre ellos dos!
—Sí... —No, no, no, ¡no! Cerró los ojos con fuerza, esperando el golpe—. Aunque ojalá hubiese sido Kuroyuki...