20/01/2020, 18:13
(Última modificación: 20/01/2020, 18:20 por Amedama Daruu. Editado 1 vez en total.)
Pues... por lo que fuese, toda aquella historia no había hecho que Hanabi cayese al suelo de culo, blanco como la cera y a punto de sufrir un ataque, como temía Katsudon. En lugar de eso, el hombre suspiró cansado y se agarró el entrecejo apoyándose en la mesa.
—Putos bijuu. ¿Y cuál es ese mensaje que tienes que darles? —preguntó.
—Un momento —saltó Katsudon, interrumpiendo la conversación—. ¿Y ya está? ¿Te dicen que nos hemos encontrado con un bijuu, que no nos ha atacado, que puede hablar, que le ha pedido a Reiji un favor y le ha dado parte de su chakra, y tú... ni reaccionas? —Podría decirse que Katsudon estaba más sorprendido que Hanabi—. Hanabi, ¿no te habrás pasado de nuevo con esas pastillas contra la ansiedad, verdad?
—Don, por favor. Déjame hablar un segundo.
—Uhm.
—El Consejo propuso a Uchiha Datsue como candidato a Uzukage.
—¿Qué? ¡Debe ser una broma! ¿Datsue? ¿Pero el Consejo de Sabios de verdad...? ¡Un momento, qué tiene que ver eso!
—¡Calla un momento, joder, Don! Tiene que ver, tiene que ver. Simplemente déjame hablar hasta el final.
»Sí, lo propusieron. A mi petición personal. Sé que todavía tienes dudas, Don, pero sabes que yo confío en él. Es más, le hicieron pasar por la prueba de la Hoja de Shiomaru. Y... la pasó.
—La Hoja... no puede ser...
—Sí, la Hoja. Escucha, el caso es que se me ocurrió salir con él de la aldea para retarle personalmente a un combatillo y... ¡no me pongas esa cara, ya sé lo que me vas a decir, Don! ¡Que fue un riesgo innecesario! Pues sí, lo fue, y sí, nos atacó un General de Kurama después de la pelea, aprovechando que estábamos por el arrastre. Y sí... le ganamos. Porque Datsue contactó con Amedama Daruu y Aotsuki Ayame y ambos se personaron allí en un instante. Como cuando lo hicieron en mi despacho. —Katsudon gruñó—. Sí, lo sé, Don, pero me salvaron la vida.
Hubo un momento de silencio.
—Veo que has pasado por algunas cosas tú también...
—Espera. El caso es que... escuché al Ichibi. Su nombre es Shukaku. Shukaku tenía tanto odio por Kurama que nos ayudó a vencer al General. Me dijo personalmente que yo era un humano decente por el poder de su chakra. —Hanabi ocultó la conversación de Kokuo y Shukaku a propósito. Lo había prometido—. Así que se puede decir que yo también me encontré con un bijuu. Con el de Datsue. Que se ha convertido en un aliado inesperado circunstancial. Es decir, que...
Todos se habían quedado mudos.
»Kurama va en serio, los Generales volverán a atacar y ahora sabemos que tienen un ejército. Al menos dos de los bijuus están colaborando activamente contra él, por tanto deberíamos prestarles atención. Entonces, Reiji, ¿qué mensaje te dijo que transmitieras?
—Todo esto es una locura... —susurró Katsudon.
—Putos bijuu. ¿Y cuál es ese mensaje que tienes que darles? —preguntó.
—Un momento —saltó Katsudon, interrumpiendo la conversación—. ¿Y ya está? ¿Te dicen que nos hemos encontrado con un bijuu, que no nos ha atacado, que puede hablar, que le ha pedido a Reiji un favor y le ha dado parte de su chakra, y tú... ni reaccionas? —Podría decirse que Katsudon estaba más sorprendido que Hanabi—. Hanabi, ¿no te habrás pasado de nuevo con esas pastillas contra la ansiedad, verdad?
—Don, por favor. Déjame hablar un segundo.
—Uhm.
—El Consejo propuso a Uchiha Datsue como candidato a Uzukage.
—¿Qué? ¡Debe ser una broma! ¿Datsue? ¿Pero el Consejo de Sabios de verdad...? ¡Un momento, qué tiene que ver eso!
—¡Calla un momento, joder, Don! Tiene que ver, tiene que ver. Simplemente déjame hablar hasta el final.
»Sí, lo propusieron. A mi petición personal. Sé que todavía tienes dudas, Don, pero sabes que yo confío en él. Es más, le hicieron pasar por la prueba de la Hoja de Shiomaru. Y... la pasó.
—La Hoja... no puede ser...
—Sí, la Hoja. Escucha, el caso es que se me ocurrió salir con él de la aldea para retarle personalmente a un combatillo y... ¡no me pongas esa cara, ya sé lo que me vas a decir, Don! ¡Que fue un riesgo innecesario! Pues sí, lo fue, y sí, nos atacó un General de Kurama después de la pelea, aprovechando que estábamos por el arrastre. Y sí... le ganamos. Porque Datsue contactó con Amedama Daruu y Aotsuki Ayame y ambos se personaron allí en un instante. Como cuando lo hicieron en mi despacho. —Katsudon gruñó—. Sí, lo sé, Don, pero me salvaron la vida.
Hubo un momento de silencio.
—Veo que has pasado por algunas cosas tú también...
—Espera. El caso es que... escuché al Ichibi. Su nombre es Shukaku. Shukaku tenía tanto odio por Kurama que nos ayudó a vencer al General. Me dijo personalmente que yo era un humano decente por el poder de su chakra. —Hanabi ocultó la conversación de Kokuo y Shukaku a propósito. Lo había prometido—. Así que se puede decir que yo también me encontré con un bijuu. Con el de Datsue. Que se ha convertido en un aliado inesperado circunstancial. Es decir, que...
Todos se habían quedado mudos.
»Kurama va en serio, los Generales volverán a atacar y ahora sabemos que tienen un ejército. Al menos dos de los bijuus están colaborando activamente contra él, por tanto deberíamos prestarles atención. Entonces, Reiji, ¿qué mensaje te dijo que transmitieras?
—Todo esto es una locura... —susurró Katsudon.
Esta cuenta representa a la totalidad de los administradores de NinjaWorld.es