21/01/2020, 02:03
—Wow, wow. Espera, eso cambia muchas cosas —La entendia. Quizás me había tirado por el barranco sin pensar. —. No sé si me voy a sentir a gusto teniendo a esa gente cerca de mi. Me van a tener rencor y con razón, yo... No sé, Reiji, todo esto me parece demasiado. Me gustas, pero... esto va muy rápido y creo que vas a tener problemas con esa chica y con su familia, ¿sabes?
A ver. Tenia que abordar esto de la mejor manera posible. Había pasado por cosas muy difíciles durante aquel viaje. Como estar encerrando en una cárcel. Casi morir en el mar. Llevar un barco sin saber llevarlo.
—Yo sabía, desde el momento en que bajé a ese camarote y te confesé mis sentimientos, que iba a llegar este momento. Pero di el paso al frente, aun sabiendo las consecuencias, por una razón. Mi corazón no gritaba su nombre. Gritaba el tuyo.
Poco a poco Reiji. Con calma. Es una situación difícil, que tú mismo te has buscado. Pero puedes salir de esta. Tus sentimientos son sinceros.
—Quizás es cierto que va rápido, que soy impulsivo, no lo negare. Pero cuando te tenia entre mis brazos y no respirabas... Se ma ha parado el corazón. En cierto punto, Katsudon dijo que parara, que estabas perdida. Pero no le hice caso, no paré, no me rendí. Seguí hacia delante y, cuando volviste a respirar, mi corazón volvió a funcionar.
Tenia mucho que decir, la verdad. Pero quería terminar con este embrollo. Y quería hacerlo bien. Así que tenía que dejarlo salir todo. Todo.
—Si he levantado la mano en ese despacho, y he echo es oferta, ha sido por que... Estas en un sitio desconocido, lejos de casa, con solo dos personas a las que conoces. No quiero que vuelvas a sentirte sola. Yo...
Todavía me daba un poco de corte decir ciertas cosas. Pero la cogí de ambas manos y la mire a los ojos. Tenia que saber que estaba siendo completamente sincero con ella.
—Yo te quiero, Yuuna. Y me has demostrado varias veces que mis sentimientos no estan equivocados. Le has pedido al mismísimo uzukage que te acepte como parte de la aldea, vas a someterte a esas pruebas... Por mí. Has puesto en juego tu vida, has puesto en juego tu futuro. Cargaré sobre mis espaldas con el odio y el rencor de quién sea necesario para estar a tu lado. Por que me has demostrado que merece la pena. Y yo tengo que hacer lo mismo.
»No voy a obligarte a aceptar mi propuesta, por eso dije "si se siente mas comoda", pero si quiero que sepas una cosa. Si la aceptas, te aseguro que nadie te tratará mal, ni con rencor. Solo a mí.
Me lo merecía, si. Me lo había ganado. También. Pero de Yuuna me había demostrado, incluso arriesgando su vida y su futuro, que todo aquello merecía la pena.
A ver. Tenia que abordar esto de la mejor manera posible. Había pasado por cosas muy difíciles durante aquel viaje. Como estar encerrando en una cárcel. Casi morir en el mar. Llevar un barco sin saber llevarlo.
—Yo sabía, desde el momento en que bajé a ese camarote y te confesé mis sentimientos, que iba a llegar este momento. Pero di el paso al frente, aun sabiendo las consecuencias, por una razón. Mi corazón no gritaba su nombre. Gritaba el tuyo.
Poco a poco Reiji. Con calma. Es una situación difícil, que tú mismo te has buscado. Pero puedes salir de esta. Tus sentimientos son sinceros.
—Quizás es cierto que va rápido, que soy impulsivo, no lo negare. Pero cuando te tenia entre mis brazos y no respirabas... Se ma ha parado el corazón. En cierto punto, Katsudon dijo que parara, que estabas perdida. Pero no le hice caso, no paré, no me rendí. Seguí hacia delante y, cuando volviste a respirar, mi corazón volvió a funcionar.
Tenia mucho que decir, la verdad. Pero quería terminar con este embrollo. Y quería hacerlo bien. Así que tenía que dejarlo salir todo. Todo.
—Si he levantado la mano en ese despacho, y he echo es oferta, ha sido por que... Estas en un sitio desconocido, lejos de casa, con solo dos personas a las que conoces. No quiero que vuelvas a sentirte sola. Yo...
Todavía me daba un poco de corte decir ciertas cosas. Pero la cogí de ambas manos y la mire a los ojos. Tenia que saber que estaba siendo completamente sincero con ella.
—Yo te quiero, Yuuna. Y me has demostrado varias veces que mis sentimientos no estan equivocados. Le has pedido al mismísimo uzukage que te acepte como parte de la aldea, vas a someterte a esas pruebas... Por mí. Has puesto en juego tu vida, has puesto en juego tu futuro. Cargaré sobre mis espaldas con el odio y el rencor de quién sea necesario para estar a tu lado. Por que me has demostrado que merece la pena. Y yo tengo que hacer lo mismo.
»No voy a obligarte a aceptar mi propuesta, por eso dije "si se siente mas comoda", pero si quiero que sepas una cosa. Si la aceptas, te aseguro que nadie te tratará mal, ni con rencor. Solo a mí.
Me lo merecía, si. Me lo había ganado. También. Pero de Yuuna me había demostrado, incluso arriesgando su vida y su futuro, que todo aquello merecía la pena.