21/01/2020, 23:07
Conclusiones acertadas las de aquel hombre. Se las apuntaría mentalmente para tenerlo en cuenta. Una vez acabó de hablar, se levantó del sillón sin esperar ni un solo minuto más. Quería irse de allí lo antes posible. Se sentía enfadado y decepcionado consigo mismo y necesitaba del largo viaje hasta Amegakure para aclararse las ideas. Quizás volver a sentir la lluvia sobre sus hombros le hiciese calmarse un poco al sentirse por fin en casa.
-Bien, que tenga un buen día -Le dijo el amejin antes de salir de la habitación y dirigirse hacia la enorme puerta de metal.
Si le abrían, simplemente se iría de aquel castillo y de aquella ciudad rápidamente. Quería volver a casa y reflexionar sobre algunas cosas. Por otro lado, se quedaba con las ganas de llegar al fondo de los asuntos. Parecía que había mucha gente a la que le gustaba aprovechar su trabajo gratuitamente para sus investigaciones, sin siquiera darle opción a ayudar en ellas. El mundo de los fuertes se planteaba ante él y solo tenía la opción de hacerse poderoso si no quería ser aplastado. Aquello era una jungla, y debía sobrevivir sin importar los medios que utilizase para conseguirlo. Pisar a quien fuese necesario, pero no podía seguir soportando faltas de respeto y poniendo cara de como que no le había importado o no lo había escuchado. Se consolaba diciéndose que pronto, con un poco de suerte pronto, dejaría de ocurrirle eso.
-Bien, que tenga un buen día -Le dijo el amejin antes de salir de la habitación y dirigirse hacia la enorme puerta de metal.
Si le abrían, simplemente se iría de aquel castillo y de aquella ciudad rápidamente. Quería volver a casa y reflexionar sobre algunas cosas. Por otro lado, se quedaba con las ganas de llegar al fondo de los asuntos. Parecía que había mucha gente a la que le gustaba aprovechar su trabajo gratuitamente para sus investigaciones, sin siquiera darle opción a ayudar en ellas. El mundo de los fuertes se planteaba ante él y solo tenía la opción de hacerse poderoso si no quería ser aplastado. Aquello era una jungla, y debía sobrevivir sin importar los medios que utilizase para conseguirlo. Pisar a quien fuese necesario, pero no podía seguir soportando faltas de respeto y poniendo cara de como que no le había importado o no lo había escuchado. Se consolaba diciéndose que pronto, con un poco de suerte pronto, dejaría de ocurrirle eso.