25/01/2020, 15:30
A Datsue podían haberle dado dos buenos sopapos, y no hubiese quedado más grogui. Incapaz de procesar lo que acababa de escuchar, se dejó arrastrar por Reiji hacia el interior del barco. «¿Cómo que…? ¿¡Cómo que es su barco!?»
Eso era imposible. Reiji era un maldito genin, ¡uno que acababa de recuperar su placa, por todos los dioses! Y, ¿él? ¡Él llevaba seis meses como jōnin! ¡Matándose a misiones de alto rango! ¿Y antes de eso? ¡Haciendo tantos chanchullos que hasta el propio Zoku y Hanabi y le habían dado un toque de atención! Y ni aún así le había dado para cumplir su sueño de comprarse un barco. ¿Y le estaban contando que a Reiji sí le daban las cuentas?
Tenía que ser una maldita broma.
En el interior del camarote se dejó caer sobre el sofá. ¡Nuevo, además! ¡Y de los caros! «¡Tócate las pelotas!» ¿Qué Datsue estaba sintiendo algo de envidia? ¡Pues claro que la estaba sintiendo! Aquello era comparable a que un tipo se morrease con el amor de su vida delante de sus narices.
—A ver, Reiji. Compañero. ¿Cómo narices va a ser este tu barco? ¿A qué te refieres exactamente? Y… ¿¡¡QQUUUUUEEÉ!!? —Sí, su cerebro había tardado en procesar la última bomba que le soltó—. ¿Qué dejaste a Sakura? ¿Y que ahora estás saliendo con una samurái? Pe-pero… Pero… ¡Pero…!
¡Ploc! La primera de las botellas al ser descorchada. Al final sí que las iba a necesitar, sí.
—¡Tráete dos copas, anda! —Que iba a llenarlas en menos de lo que un kusareño grita: ¡me rindo!
Eso era imposible. Reiji era un maldito genin, ¡uno que acababa de recuperar su placa, por todos los dioses! Y, ¿él? ¡Él llevaba seis meses como jōnin! ¡Matándose a misiones de alto rango! ¿Y antes de eso? ¡Haciendo tantos chanchullos que hasta el propio Zoku y Hanabi y le habían dado un toque de atención! Y ni aún así le había dado para cumplir su sueño de comprarse un barco. ¿Y le estaban contando que a Reiji sí le daban las cuentas?
Tenía que ser una maldita broma.
En el interior del camarote se dejó caer sobre el sofá. ¡Nuevo, además! ¡Y de los caros! «¡Tócate las pelotas!» ¿Qué Datsue estaba sintiendo algo de envidia? ¡Pues claro que la estaba sintiendo! Aquello era comparable a que un tipo se morrease con el amor de su vida delante de sus narices.
—A ver, Reiji. Compañero. ¿Cómo narices va a ser este tu barco? ¿A qué te refieres exactamente? Y… ¿¡¡QQUUUUUEEÉ!!? —Sí, su cerebro había tardado en procesar la última bomba que le soltó—. ¿Qué dejaste a Sakura? ¿Y que ahora estás saliendo con una samurái? Pe-pero… Pero… ¡Pero…!
¡Ploc! La primera de las botellas al ser descorchada. Al final sí que las iba a necesitar, sí.
—¡Tráete dos copas, anda! —Que iba a llenarlas en menos de lo que un kusareño grita: ¡me rindo!
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado