27/01/2020, 12:59
El músico se fue colocando, subiendo su rostro hasta dejar ver como los rayos del sol de invierno impactaban contra la placa metálica que residía en su cuello. «Amegakure...» Pensó en sus adentros, pero lejos de asustarse, le mantuvo la mirada mientras escuchaba atentamente la historia de su guitarra.
—Esta guitarra tiene nombre, y ese es Otome— Hiroki se sorprendió al escuchar que el instrumento tenía nombre, algo que el moreno veía como personal ligándolo a su dueño. —La forjé yo mismo, con, un poco de ayuda de mi padre— El chico sonrió, mostrando una blanca sonrisa. —No verás nunca otra igual a ella.
—Vaya... —dejó escapar un murmullo de admiración, quizá él no buscaba simplemente un arma, sino el arma, algo capaz de rivalizar con las espadas legendarias de antaño—. Debes ser muy habilidoso con tus manos, mis más sinceros respetos —asintió con la cabeza para darle énfasis a sus palabras—. Mi nombre es Hiroki, Tanaka Hiroki, de Uzushiogakure.
Sonrió tras su presentación, levantando su mano para estrecharla.
—¿También puede usarse como arma? —Preguntó con curiosidad.
—Esta guitarra tiene nombre, y ese es Otome— Hiroki se sorprendió al escuchar que el instrumento tenía nombre, algo que el moreno veía como personal ligándolo a su dueño. —La forjé yo mismo, con, un poco de ayuda de mi padre— El chico sonrió, mostrando una blanca sonrisa. —No verás nunca otra igual a ella.
—Vaya... —dejó escapar un murmullo de admiración, quizá él no buscaba simplemente un arma, sino el arma, algo capaz de rivalizar con las espadas legendarias de antaño—. Debes ser muy habilidoso con tus manos, mis más sinceros respetos —asintió con la cabeza para darle énfasis a sus palabras—. Mi nombre es Hiroki, Tanaka Hiroki, de Uzushiogakure.
Sonrió tras su presentación, levantando su mano para estrecharla.
—¿También puede usarse como arma? —Preguntó con curiosidad.