27/01/2020, 19:03
Bendō soltó un suspiro.
—Yo también lo pensaba, pero ¿sabes? Al final me cansé y decidí simplemente agenciarme este sombrero. A veces la solución más simple es la mejor.
El muchacho de la cara quemada siguió andando hasta que se encontraron frente a la puerta del bar. Luego se volteó y miró a Hana por debajo de su sombrero, que se había vuelto a calar bien para ocultar la parte superior de su rostro.
—Pareces una kunoichi amable, así que querría disculparme debidamente por haberte empujado sin querer antes. Iba despistado —repitió—. En este bar ponen unas papas bravas riquísimas, aunque no es muy conocido porque, bueno, nadie viene a Los Herreros pensando en comerse unas papas, ¿no?
Bendō soltó una carcajada seca.
—¿Qué me dices?
—Yo también lo pensaba, pero ¿sabes? Al final me cansé y decidí simplemente agenciarme este sombrero. A veces la solución más simple es la mejor.
El muchacho de la cara quemada siguió andando hasta que se encontraron frente a la puerta del bar. Luego se volteó y miró a Hana por debajo de su sombrero, que se había vuelto a calar bien para ocultar la parte superior de su rostro.
—Pareces una kunoichi amable, así que querría disculparme debidamente por haberte empujado sin querer antes. Iba despistado —repitió—. En este bar ponen unas papas bravas riquísimas, aunque no es muy conocido porque, bueno, nadie viene a Los Herreros pensando en comerse unas papas, ¿no?
Bendō soltó una carcajada seca.
—¿Qué me dices?