28/01/2020, 15:31
El recepcionista de aquel día no estaba de humor para nada, haciendo una sustitución de última hora en su día libre. Se había quejado sin recibir ningún tipo de respuesta pero, claro, no podía negarse a un superior que le daba órdenes directas. Gruñó cuando uno de los papeles que buscaba se había perdido en la pila más alta de todos los que tenía apilados y con hastío, comenzó a buscar uno por uno con la esperanza de que aquel día terminase temprano.
—¡Buenos días! Veníamos mi compañero y yo a solicitar una misión, somos genin los dos así que algo de rango D creo que sería lo más adecuado.
Sus ojos marrones se levantaron pesadamente, encarando al joven Takumi. Lanzó una mirada no muy amigable a Hiroki y suspiró con pesadez.
—Genial... —contestó al aire, y comenzó a buscar en uno de los cajones donde residían diversos pergaminos con el logo de Uzushiogakure grabado sobre cera carmesí—. Tengo una aquí, acaba de llegar esta mañana.
Sacó un pequeño pergamino y se lo tendió al demandante. Hiroki no tardó en posicionarse a su lado a la espera de que lo abriera para comenzar a planificar qué hacer.
—¡Buenos días! Veníamos mi compañero y yo a solicitar una misión, somos genin los dos así que algo de rango D creo que sería lo más adecuado.
Sus ojos marrones se levantaron pesadamente, encarando al joven Takumi. Lanzó una mirada no muy amigable a Hiroki y suspiró con pesadez.
—Genial... —contestó al aire, y comenzó a buscar en uno de los cajones donde residían diversos pergaminos con el logo de Uzushiogakure grabado sobre cera carmesí—. Tengo una aquí, acaba de llegar esta mañana.
Sacó un pequeño pergamino y se lo tendió al demandante. Hiroki no tardó en posicionarse a su lado a la espera de que lo abriera para comenzar a planificar qué hacer.