28/01/2020, 18:03
El genin se dio por aludido, girándose a la chica que lo acompañaba, y por fin Eri pudo verle de cerca: sus facciones, sus ojos claros, sus dientes blanquecinos perfectos, y su vestimenta atrevida para la época en la que estaban.
Por suerte, parecía que aquel idioma extraño era uno de los dos que hablaba.
—Don't worry, no tienes porqué disculparte— Eri miró con detenimiento como se colocaba el flequillo—Se llama Otome. Yo mismo la he forjado con ayuda de mi padre, por lo que es única en su tipo y no verás otra igual a ella
—Caramba... —dejó escapar, claramente asombrada por sus palabras.
—No cualquiera podría tocarla, ya que sólo el chakra raiton puede hacerla sonar— Prosiguió el chico, y Eri siguió escuchando atenta a todo lo que tenía que contar—En teoría tiene el potencial de hacer cosas más impresionantes pero... Ni yo mismo lo sé. ¡Y eso que yo ayudé a crearla!
Y se encogió de hombros.
—Es imposible que con todo lo que me has contado tenga más cosas que enseñar —soltó, más asombrada —si cabía— de lo que ya estaba—. Jamás había escuchado sobre un instrumento que solo pudiera reaccionar ante un chakra elemental, ¡justo el mismo que tengo yo!
»Por cierto, mi nombre es Uzumaki Eri, un placer.
Y le tendió la mano.
Por suerte, parecía que aquel idioma extraño era uno de los dos que hablaba.
—Don't worry, no tienes porqué disculparte— Eri miró con detenimiento como se colocaba el flequillo—Se llama Otome. Yo mismo la he forjado con ayuda de mi padre, por lo que es única en su tipo y no verás otra igual a ella
—Caramba... —dejó escapar, claramente asombrada por sus palabras.
—No cualquiera podría tocarla, ya que sólo el chakra raiton puede hacerla sonar— Prosiguió el chico, y Eri siguió escuchando atenta a todo lo que tenía que contar—En teoría tiene el potencial de hacer cosas más impresionantes pero... Ni yo mismo lo sé. ¡Y eso que yo ayudé a crearla!
Y se encogió de hombros.
—Es imposible que con todo lo que me has contado tenga más cosas que enseñar —soltó, más asombrada —si cabía— de lo que ya estaba—. Jamás había escuchado sobre un instrumento que solo pudiera reaccionar ante un chakra elemental, ¡justo el mismo que tengo yo!
»Por cierto, mi nombre es Uzumaki Eri, un placer.
Y le tendió la mano.