29/01/2020, 13:43
—¿Saltar? —HOMBRE, PUES SI. POR FAVOR.—. ¿Cómo saltar? ¡Pero si estabas a punto de contarme el momento en que te diste cuenta que estabas enamorado de Yuuna! Va, hombre. Si seguro que a Yuuna le apetece escucharlo también. ¿O no?
Datsue. Traidor. Merecía que lo tirara por la borda. O mejor, a caminar por encima de un madero en dirección al océano lleno de tiburones.
—Yo...
Otra vez. Otra maldita vez. Los dos rojos como tomates. ¿Por que a mí? ¿Que había hecho yo para merecer semejante momento vergonzoso? Y sobre todo... ¿Por que delante de ella?
—Emm...bueno... Yo... Cuando me enfrenté a ella en el barco durante la ida, y nuestras espadas chocaron, ahí sentí algo... Pensaba que era amistad o algo por el estilo. Después pasaron muchas cosas y bueno, me comporté como un completo idiota.
Quizás esa era una forma suave de decirlo. Por que la verdad es que me merecía palabras mucho peores para defenirlo.
—Pues durante el viaje de vuelta, en fin, estábamos hablando por qué, teníamos que hablar, y... La vi con los ojos llorosos. Algo en mi hizo "click" y sentí que tenia que abrazarla. Bueno, pues en ese momento... Todo el torbellino de sentimientos que tenia dentro de mí se disipó por un segundo y lo supe.
»No quería verla llorar, no quería que estuviera sola. La quería. Después de eso... Fue todo mas claro, cuando la tenía cerca, se me aceleraba el corazón. Cuando la veía, no podía evitar sonreír. Toda la oscuridad que sentía, desaparecía.
Todo lo demás ya era demasiado personal entre ella y yo. Podía contar quizás las interrupciones de Katsudon, pero seguro que una cosa llevaba a la otra y salían mas preguntas incomodas.
—¿Satisfecho?
Datsue. Traidor. Merecía que lo tirara por la borda. O mejor, a caminar por encima de un madero en dirección al océano lleno de tiburones.
—Yo...
Otra vez. Otra maldita vez. Los dos rojos como tomates. ¿Por que a mí? ¿Que había hecho yo para merecer semejante momento vergonzoso? Y sobre todo... ¿Por que delante de ella?
—Emm...bueno... Yo... Cuando me enfrenté a ella en el barco durante la ida, y nuestras espadas chocaron, ahí sentí algo... Pensaba que era amistad o algo por el estilo. Después pasaron muchas cosas y bueno, me comporté como un completo idiota.
Quizás esa era una forma suave de decirlo. Por que la verdad es que me merecía palabras mucho peores para defenirlo.
—Pues durante el viaje de vuelta, en fin, estábamos hablando por qué, teníamos que hablar, y... La vi con los ojos llorosos. Algo en mi hizo "click" y sentí que tenia que abrazarla. Bueno, pues en ese momento... Todo el torbellino de sentimientos que tenia dentro de mí se disipó por un segundo y lo supe.
»No quería verla llorar, no quería que estuviera sola. La quería. Después de eso... Fue todo mas claro, cuando la tenía cerca, se me aceleraba el corazón. Cuando la veía, no podía evitar sonreír. Toda la oscuridad que sentía, desaparecía.
Todo lo demás ya era demasiado personal entre ella y yo. Podía contar quizás las interrupciones de Katsudon, pero seguro que una cosa llevaba a la otra y salían mas preguntas incomodas.
—¿Satisfecho?