30/01/2020, 20:59
—Hmpf, si no recuerdo mal tienes que bajar por esta calle hasta llegar a una plaza bastante grande. A estas horas debe haber varios puestos y gente vendiendo baratijas. Allí gira a la izquierda por la esquina que hace una fragua muy grande, de dos pisos, y luego sigue esa calle hasta que veas las tejas rojas. Ese es el hostal
Suspiró. Obviamente, lo que había querido decir es que la acompañase y así poder hacer las paces, pero el chatarrero estaba empecinado en irse y ella no iba a insistirle más.
— Vale, intentaré no perderme.
—Gracias, Hana Es muy importante para mí, y confío en ti. Sé que cumplirás con tu parte.
Le dedicó una leve sonrisa y un asentimiento.
— Claro, no te preocupes. Nos vemos. — se despidió mientras el muchacho se alejaba.
De todos los encuentros que había tenido hasta la fecha, ese había sido el más amargo. Suspiró de nuevo, tampoco podía ser la alegría de la huerta para todos. Se resignó y empezó a andar, rumbo al hostal.
Suspiró. Obviamente, lo que había querido decir es que la acompañase y así poder hacer las paces, pero el chatarrero estaba empecinado en irse y ella no iba a insistirle más.
— Vale, intentaré no perderme.
—Gracias, Hana Es muy importante para mí, y confío en ti. Sé que cumplirás con tu parte.
Le dedicó una leve sonrisa y un asentimiento.
— Claro, no te preocupes. Nos vemos. — se despidió mientras el muchacho se alejaba.
De todos los encuentros que había tenido hasta la fecha, ese había sido el más amargo. Suspiró de nuevo, tampoco podía ser la alegría de la huerta para todos. Se resignó y empezó a andar, rumbo al hostal.