30/01/2020, 22:27
(Última modificación: 30/01/2020, 22:27 por Uzumaki Eri.)
La idea de Eri resultó ser buena, haciendo que su sonrisa se ampliase también por orgullo. Escuchó atentamente como el chico le explicaba acerca de su amiga: de nombre Ranko, un par de años mayor que él probablemente —osease, de su propia edad—, alta y con unas piernas envidiables. «A lo mejor es buena con el Taijutsu...» Se dijo en su interior.
—También le llaman la Princesa Conejo.
—Buen nombre, lo recordaré —prometió—. Y le daré el aviso si la veo.
Le tendió una mano para sellar el acuerdo.
—También le llaman la Princesa Conejo.
—Buen nombre, lo recordaré —prometió—. Y le daré el aviso si la veo.
Le tendió una mano para sellar el acuerdo.