31/01/2020, 15:14
¡BAM!
—¡PERO TÍO, QUE LA MESA TAMBIÉN ES NUEVA, ¿QUIERES QUE ME MATE MI MADRE ANTES QUE KURAMA O QUE?!
Joder. Era ella la que manejaba los billetes en casa. Ella era la que había puesto todo el dinero pera pagar los arreglos y mejoras del barco. O mejor dicho, diremos que me lo había "prestado".
—¿No estará solo? Nosotros tampoco. ¿El ejército de Kurama crece? Nosotros tenemos la jodida Alianza. Que no se te olvide que la última vez que eso sucedió, se derrotó a los nueve bijū, Kurama incluido. ¿Que tiene a los Generales? Bueno, ya solo le quedan siete. Y nosotros tenemos a Hanabi. A Katsudon. A Uzumaki Eri. A Nabi. A Uchiha Raito. A ti. A Yuuna. A Ayame. A Daruu. A Moyashi Kenzou. A Yui. A Shanise. A mí. Al Gran Shukaku. Podría seguir así toda la noche, Reiji.
Pues tenia razón si. Mucha razón. Que cojones toda la razón. Pero para eso no hacia falta partime la jodida mesa de un golpe.
Cogí el vaso y brindamos los tres.
—¡Pues claro que si! Pero antes de partile el lomo al zorro ese, salvaremos a la madre de Yuuna y haremos que los samuráis se unan también a nuestra causa.
Lo primero era seguro. Lo segundo era lo difícil. Yo sentí aquel odio y desprecio que sentían por los ninjas, y eso no era por culpa de que manipularon a su lider. ¿Pero que mas daba? Por que yo...
—POR QUE YO SOY EL PEOR PIRATA DE OONINDO.
—Otra vez no...
—¡PERO TÍO, QUE LA MESA TAMBIÉN ES NUEVA, ¿QUIERES QUE ME MATE MI MADRE ANTES QUE KURAMA O QUE?!
Joder. Era ella la que manejaba los billetes en casa. Ella era la que había puesto todo el dinero pera pagar los arreglos y mejoras del barco. O mejor dicho, diremos que me lo había "prestado".
—¿No estará solo? Nosotros tampoco. ¿El ejército de Kurama crece? Nosotros tenemos la jodida Alianza. Que no se te olvide que la última vez que eso sucedió, se derrotó a los nueve bijū, Kurama incluido. ¿Que tiene a los Generales? Bueno, ya solo le quedan siete. Y nosotros tenemos a Hanabi. A Katsudon. A Uzumaki Eri. A Nabi. A Uchiha Raito. A ti. A Yuuna. A Ayame. A Daruu. A Moyashi Kenzou. A Yui. A Shanise. A mí. Al Gran Shukaku. Podría seguir así toda la noche, Reiji.
Pues tenia razón si. Mucha razón. Que cojones toda la razón. Pero para eso no hacia falta partime la jodida mesa de un golpe.
Cogí el vaso y brindamos los tres.
—¡Pues claro que si! Pero antes de partile el lomo al zorro ese, salvaremos a la madre de Yuuna y haremos que los samuráis se unan también a nuestra causa.
Lo primero era seguro. Lo segundo era lo difícil. Yo sentí aquel odio y desprecio que sentían por los ninjas, y eso no era por culpa de que manipularon a su lider. ¿Pero que mas daba? Por que yo...
—POR QUE YO SOY EL PEOR PIRATA DE OONINDO.
—Otra vez no...