1/02/2020, 10:24
Recordaba la primera vez que había sido asignada como sensei. ¡Qué mal había salido! No había vuelto a ver a Riko desde entonces, pero bueno, era normal, no todo el mundo estaba hecho para ser ninja, al fin y al cabo. Incluso a veces no sabía ni cómo ella había acabado tan lejos.
Con su túnica bien cerrada y una bufanda, la chica se vio envuelta en otra situación similar: la habían dicho que estaría tutorizando a una genin recién salida de la academia, chica que no había conocido todavía. Suspiró, no se le daba bien enseñar nada a nadie, no era buena profesora, ¡ni si quiera se veía como buena kunoichi, qué demonios!
«No empecemos, Eri.» Se reprochó mentalmente por su actitud, así que, sin pensar mucho más, se recordó que en dos calles estaba la casa de la chica.
¡En su propia casa! ¿Dónde había quedado la academia? ¿La zona de entrenamiento? ¿Qué estaba, con una princesa? Rodó los ojos y giró la calle, mirando con sus azulados ojos el susodicho lugar que era la casa de la princesa.
Una vez allí sopesó entrar por alguna de las ventanas, pero dejó el paripé para otro momento.
Toc, toc, toc.
Con su túnica bien cerrada y una bufanda, la chica se vio envuelta en otra situación similar: la habían dicho que estaría tutorizando a una genin recién salida de la academia, chica que no había conocido todavía. Suspiró, no se le daba bien enseñar nada a nadie, no era buena profesora, ¡ni si quiera se veía como buena kunoichi, qué demonios!
«No empecemos, Eri.» Se reprochó mentalmente por su actitud, así que, sin pensar mucho más, se recordó que en dos calles estaba la casa de la chica.
¡En su propia casa! ¿Dónde había quedado la academia? ¿La zona de entrenamiento? ¿Qué estaba, con una princesa? Rodó los ojos y giró la calle, mirando con sus azulados ojos el susodicho lugar que era la casa de la princesa.
Una vez allí sopesó entrar por alguna de las ventanas, pero dejó el paripé para otro momento.
Toc, toc, toc.