2/02/2020, 10:52
El cantante no tardó en responder a la pregunta del joven Nara, tras recuperar la verticalidad con un salto y colocándose una vez más su arma en la espalda.
—Pues a decir verdad, ninguno en específico. Siempre que me es posible viajar sin depender de las misiones trato de conocer lugares nuevos. Me sirve de experiencia personal para tener referencia en caso de tener que volver a algún sitio bajo alguna circunstancia. El conocimiento nunca viene mal y ya que nunca había indagado a fondo en la Espiral decidí darme una vuelta por la capital. También visité Los Herreros, pero me temo que tendré que volver a mi patria pronto para volver al trabajo. Al menos las misiones C dejan mejor dinero. No tengo motivo especial pero no desaprovecho mi tiempo.
Daisuke sonrió ante las palabras del guitarrista. Era toda una caja de sorpresas. Tal vez no fuese tan inmaduro y cretino como el Nara había creído previamente.
— Así que vas a lugares desconocidos porque el conocimiento nunca viene mal, ¿eh? Interesante... — Repitió el rubio, entrecerrando sus ojos, pensativo. — Si quieres, puedo hacerte de guía por estas tierras, y así, aprenderás una mayor cantidad de conocimientos más fácilmente. — A Daisuke le gustaba enseñar a otros. — Y, si yo voy algún día a Amegakure y nos encontramos casualmente por allí, espero que tú hagas lo mismo. — Añadió, mostrando una leve sonrisa. El Nara no creía en las casualidades. El destino estaba forjado por algo superior y ese primer encuentro era un primer paso para algo más grande que ni el propio Daisuke podía imaginar.
—Pues a decir verdad, ninguno en específico. Siempre que me es posible viajar sin depender de las misiones trato de conocer lugares nuevos. Me sirve de experiencia personal para tener referencia en caso de tener que volver a algún sitio bajo alguna circunstancia. El conocimiento nunca viene mal y ya que nunca había indagado a fondo en la Espiral decidí darme una vuelta por la capital. También visité Los Herreros, pero me temo que tendré que volver a mi patria pronto para volver al trabajo. Al menos las misiones C dejan mejor dinero. No tengo motivo especial pero no desaprovecho mi tiempo.
Daisuke sonrió ante las palabras del guitarrista. Era toda una caja de sorpresas. Tal vez no fuese tan inmaduro y cretino como el Nara había creído previamente.
— Así que vas a lugares desconocidos porque el conocimiento nunca viene mal, ¿eh? Interesante... — Repitió el rubio, entrecerrando sus ojos, pensativo. — Si quieres, puedo hacerte de guía por estas tierras, y así, aprenderás una mayor cantidad de conocimientos más fácilmente. — A Daisuke le gustaba enseñar a otros. — Y, si yo voy algún día a Amegakure y nos encontramos casualmente por allí, espero que tú hagas lo mismo. — Añadió, mostrando una leve sonrisa. El Nara no creía en las casualidades. El destino estaba forjado por algo superior y ese primer encuentro era un primer paso para algo más grande que ni el propio Daisuke podía imaginar.