2/02/2020, 18:18
—¡Nos vemos, Yotita! ¡Salúdame a tus compatriotas cuando vuelvas a casa!
Sin ánimo de perder más el tiempo, y avalado por Akame en su intención de dejar que aquél desgraciado resolviera su meollo él sólo; el escualo tomó rumbo hacia la salida. Se les hacía tarde, y tenían que encontrarse muy pronto con el Cabeza de Dragón que les llevaría, finalmente, hasta Ryūgū-jō.
Tomar aquél barco sería, no obstante, el principio de un camino turbulento de pérdidas, muertes, y nuevos rumbos. La Historia de Dragón Rojo, para estos dos caballeros, tan sólo estaba a punto de empezar.
Sin ánimo de perder más el tiempo, y avalado por Akame en su intención de dejar que aquél desgraciado resolviera su meollo él sólo; el escualo tomó rumbo hacia la salida. Se les hacía tarde, y tenían que encontrarse muy pronto con el Cabeza de Dragón que les llevaría, finalmente, hasta Ryūgū-jō.
Tomar aquél barco sería, no obstante, el principio de un camino turbulento de pérdidas, muertes, y nuevos rumbos. La Historia de Dragón Rojo, para estos dos caballeros, tan sólo estaba a punto de empezar.