Rōga alzó la ceja un tanto escéptico de la proposición del otro chico. ¿Le valía la pena una guía para luego tener él mismo que hacerle de guía turístico luego? "Nah." Era como si le estuviera comprometiendo, y a él no le gustaban los compromisos en vano. De por sí, la ciudad de Yamiria se le había antojado muy simplona y aburrida comparada al bullicio y fiesta que él acostumbraba en el distrito comercial de Amegakure. Además, ya el tiempo para estar fuera era limitado y tenía que volver a determinada fecha para que no empezaran a pensar cosas de él por sus constantes salidas de la aldea. "Aunque supongo que puedo negarme sin ser demasiado pesado." No todo el tiempo tenía que ser un patán.
—Si te soy sincero no creo que sea buena idea— se rascó la nuca. —Como mencioné antes, yo ya estoy de salida para volver a mi aldea. Pero si algún día de verdad necesitas un guía en Amegakure— "Que dudo muchísimo que eso pueda suceder en mil años." —Quizá yo ye puedo dar una mano. Eso sí, por adelantado te doy un consejo. Si de verdad alguna vez visitas el País de la Tormenta, lleva paraguas o una buena capa impermeable, que no querrás pescar un resfriado y luego morirte de una hipotermia—. Levantó el dedo índice al soltar aquella indicación.
—Quizá ahora si me toca despedirme, que mi tren sale en un par de horas y de por sí da un montón de vueltas... Supongo que este es el momento donde a mí me toca decir hasta luego— Se encogió de hombros..
El genin no era muy formal en general para ese tipo de situaciones.
—Si te soy sincero no creo que sea buena idea— se rascó la nuca. —Como mencioné antes, yo ya estoy de salida para volver a mi aldea. Pero si algún día de verdad necesitas un guía en Amegakure— "Que dudo muchísimo que eso pueda suceder en mil años." —Quizá yo ye puedo dar una mano. Eso sí, por adelantado te doy un consejo. Si de verdad alguna vez visitas el País de la Tormenta, lleva paraguas o una buena capa impermeable, que no querrás pescar un resfriado y luego morirte de una hipotermia—. Levantó el dedo índice al soltar aquella indicación.
—Quizá ahora si me toca despedirme, que mi tren sale en un par de horas y de por sí da un montón de vueltas... Supongo que este es el momento donde a mí me toca decir hasta luego— Se encogió de hombros..
El genin no era muy formal en general para ese tipo de situaciones.