3/02/2020, 17:22
—¡No te subestimas a ti misma!— Infló los cachetes. —Detesto cuando la gente menosprecia sus propias habilidades. ¡Ten más confianza y luce con orgullo la placa!— Propinó un sonoro manotazo en la mesa que casi causa que el vaso se vuelva a caer de nuevo. —Whoooops— Se apresuró a sujetarlo.
—De acuerdo de acuerdo, no te preocupes. No me olvidaría del Festival por nada del mundo. Me perdí el último pero no pienso dejar que el del siguiente año pase de largo— Estuvo por dar otro manotazo a la mesa, pero se contuvo de hacerlo.
"Ya no puedo esperar... Ahhhhhh, son muchos meses." Tenía demasiada energía para soltar.
El genin se puso de pie y recogió su mochila.
—Tenemos un trato y cosas que hacer. Por ahora yo quizá aproveche para visitar Yamiria y luego regresaré a Amegakure— Se ajustó la correa de la guitarra y sonrió. —El gusto ha sido mío, hasta que nos volvamos a ver entonces, Uzumaki. ¡Nos vemos!— Diría animado para luego darse la vuelta y emprender la marcha para salir del local.
"Siempre es bueno conocer caras nuevas, ¡en especial si son chicas bonitas!" Rió por lo bajo.
Estaba ilusionado, aunque quizá no faltaba mucho para que la realidad le volviese a tirar un balde de agua fría en la cabeza.
—De acuerdo de acuerdo, no te preocupes. No me olvidaría del Festival por nada del mundo. Me perdí el último pero no pienso dejar que el del siguiente año pase de largo— Estuvo por dar otro manotazo a la mesa, pero se contuvo de hacerlo.
"Ya no puedo esperar... Ahhhhhh, son muchos meses." Tenía demasiada energía para soltar.
El genin se puso de pie y recogió su mochila.
—Tenemos un trato y cosas que hacer. Por ahora yo quizá aproveche para visitar Yamiria y luego regresaré a Amegakure— Se ajustó la correa de la guitarra y sonrió. —El gusto ha sido mío, hasta que nos volvamos a ver entonces, Uzumaki. ¡Nos vemos!— Diría animado para luego darse la vuelta y emprender la marcha para salir del local.
"Siempre es bueno conocer caras nuevas, ¡en especial si son chicas bonitas!" Rió por lo bajo.
Estaba ilusionado, aunque quizá no faltaba mucho para que la realidad le volviese a tirar un balde de agua fría en la cabeza.