6/02/2020, 20:23
— Oh, ya veo... — dijo con un tono apenado, para acto seguido darle la espalda; aquella repentina alegría se apago y comenzó algo más . — Que bien que por culpa de lo que cojones hicieran nuestros ancestros, ahora no pueda ni pisarse esas tierras sin que nos intenten matar. Que digo; a lo mejor ni tendría que irme tan lejos para verlos y aprender de ellos.
La chispa de la disparidad se había encendido; Reiji ni siquiera le había dado un motivo de peso, pero sabía lo que podía conllevar ir a aquel lugar, su maestro siempre intentaba disuadirla de la idea de ir.
— Podrían haber estado aquí, entre estas cuatro paredes a día de hoy, si no llega a ser por cualquier imbécil. Seguro que con ansias de grandeza, poder o cualquier otra estúpida ambición.
La chispa de la disparidad se había encendido; Reiji ni siquiera le había dado un motivo de peso, pero sabía lo que podía conllevar ir a aquel lugar, su maestro siempre intentaba disuadirla de la idea de ir.
— Podrían haber estado aquí, entre estas cuatro paredes a día de hoy, si no llega a ser por cualquier imbécil. Seguro que con ansias de grandeza, poder o cualquier otra estúpida ambición.