7/02/2020, 12:39
Escuchó atentamente a la joven rubia que tenía como aprendiz y voló entre sus pensamientos. Ella era Uzumaki, no tenía ni idea del elemento Yoton y sinceramente tampoco había tenido oportunidad de aprender algo sobre él —ni ganas, cabía decir—, Doton sabía lo justo y necesario para seguir, pero por lo demás...
En Kenjutsu ella misma era una aprendiz.
Así que solo quedaba enseñarla su baza estrella: el Fuuinjutsu. Aquella rama que ella desconocía y en la cual destacaba.
— Y-y, ¿qué vamos a hacer?
Eri se encogió de hombros, no contestando inmediatamente pues ambas ya habían llegado a su destino: el campo de entrenamiento. A esas horas estaba desértico pese a que hacía un sol que tiraba más a primavera que a invierno, pero el frío hacía que hasta los más valientes se quedasen en casa disfrutando del calor que un hogar proporcionaba. Eri señaló el centro del lugar.
—Quiero que te pongas en el medio del campo —pidió, aun con el dedo señalando el lugar indicado.
En Kenjutsu ella misma era una aprendiz.
Así que solo quedaba enseñarla su baza estrella: el Fuuinjutsu. Aquella rama que ella desconocía y en la cual destacaba.
— Y-y, ¿qué vamos a hacer?
Eri se encogió de hombros, no contestando inmediatamente pues ambas ya habían llegado a su destino: el campo de entrenamiento. A esas horas estaba desértico pese a que hacía un sol que tiraba más a primavera que a invierno, pero el frío hacía que hasta los más valientes se quedasen en casa disfrutando del calor que un hogar proporcionaba. Eri señaló el centro del lugar.
—Quiero que te pongas en el medio del campo —pidió, aun con el dedo señalando el lugar indicado.