9/02/2020, 10:51
El shuriken impactó de lleno en el atacante sospechoso, pero la alegría le duró nada a Hana, pues el supuesto bunshin no se deshizo. Es más, de él aparecieron aún más atacantes.
La rubia no dudó más. Desenfundó la Kodachi y la agarró con las dos manos, porque aún no era capaz de empuñarla correctamente con una. Vigilaba a todas las sombras que se acercaban a por ella. No eran bunshins, vale.
Apareció uno en el muro de detrás de ella, asomando su cabeza y el brazo. Hana tuvo una idea. Alzó la Kodachi y con un rápido movimiento, se dispuso a cortarle la cabeza al atacante, que por suerte se movía inusualmente lento.
La rubia no dudó más. Desenfundó la Kodachi y la agarró con las dos manos, porque aún no era capaz de empuñarla correctamente con una. Vigilaba a todas las sombras que se acercaban a por ella. No eran bunshins, vale.
Apareció uno en el muro de detrás de ella, asomando su cabeza y el brazo. Hana tuvo una idea. Alzó la Kodachi y con un rápido movimiento, se dispuso a cortarle la cabeza al atacante, que por suerte se movía inusualmente lento.